Fantasías eróticas: máscaras y antifaces
Por Barbara Nolla
La principal función de las máscaras o antifaces es la de ocultarnos. Aunque simplemente sea algo psicológico, esto nos ayuda a liberarnos de nuestras pautas de comportamiento habituales y sentirnos otra persona. De esta manera es más fácil comportarnos de forma que normalmente nos da vergüenza, nos desinhibe, nos hace vencer la timidez y nos hace dar rienda suelta a nuestras fantasías más ocultas y excitantes añadiendo misterio y sensualidad a nuestros encuentros íntimos. Las máscaras son nuestras aliadas para añadir a nuestros juegos de cama un punto extra de picante, ocultándonos tras ellas, trasnsformándonos en otra persona y dejándonos llevar por las sensaciones y los sentidos, ya que agudiza el oído y el tacto, con la confianza que se le otorga a la pareja, entregándole nuestro placer y el suyo y con excitación y misterio, por no saber que vendrá a continuación. El morbo del antifaz reside en el toque de sofisticación y la excitación, que nos permite observar las expresiones y sensaciones de nuestra pareja, a la vez que a nosotras nos confiere un halo misterioso, excitante y sensual sin privarnos de visión.
Cubrirnos el rostro con una máscara o los ojos con un antifaz, hacen que la temperatura, la sensualidad y el erotismo suba inmediatamente, tanto en un ambiente íntimo como en uno público, hoy en día hay muchas fiestas "ocultas y clandestinas", dónde el atrezzo impescindible para poder asistir son las máscaras.
Las máscaras han sido usadas en Venecia desde la Antigüedad. Con un nivel sin igual de la riqueza social, los ciudadanos de Venecia desarrollaron una cultura en la que la ocultación de la identidad en algunos quehaceres se convirtió en fundamental para la actividad diaria. Habían cosas que hacer y gente a la que no apetecía ver. Las máscaras servían para el objetivo social de mantener a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones. Estado, inquisidores y espías podían interactuar con los ciudadanos sin miedo a que su verdadera identidad se descubriera. La moral de la población se mantenía a salvo: sin rostro, todos tienen voz. Nuestro placer principal en Secrets & Diamonds, es el de ofrecer a nuestros clientes los mejores artículos eróticos. Por este motivo, contamos con máscaras de diseñadores conocidos internacionalmente como Luna Veneziana, Siervum y Something Wicked. Las máscaras de Luna Veneziana enfatizan toda la historia de Venecia en una unión de reclamo a los encajes de Burano y a la influencia de la cultura árabe. Están hechas artesanalmente cerca de Venecia, con piezas de metal ligero en negro pintadas en blanco o bañadas en oro o plata, con exquisitos detalles Swarowsky. Toda una obra maestra para nuestras noches de pasión y misterio.
"La máscara da a quien la usa el derecho de jugar un papel diferente al de la vida cotidiana"