Las bolsas mundiales no detienen su caída y al miedo crónico sobre la propagación de la crisis de la deuda en el viejo continente, se suman ahora los renovados temores sobre la salud de la economía mundial. A la fuerte caída en el PMI industrial de los países europeos, se ha sumado ahora el decepcionante dato sobre la industria manufacturera de China, anticipando la temida contracción para el cuarto trimestre del año.
Estos datos se conocen luego que ayer Estados Unidos revelara que creció sólo un 2% en el tercer trimestre, por debajo del 2,5% estimado inicialmente, lo que confirma la débil recuperación de la mayor economía del mundo. En este contexto, el descenso más potente lo vivió hoy la bolsa de Milán, que cayó 2,59%, seguido muy de cerca por la bolsa de Madrid, cuyo índice bajó un 2,09%. El FTSE de Londres cayó 1,29%, mientras que las bolsas de París y Frankfurt sufrieron pérdidas que llegaron a 1,68% y 1,44% respectivamente.
Estos retrocesos se produjeron pese al anuncio que hizo ayer el FMI de abrir una millonaria línea de crédito para evitar que la crisis de deuda se expanda entre los países del euro. Pese a estos esfuerzos, la desconfianza es total. Al cierre de las operaciones de hoy, quedó de manifiesto que el ánimo de los inversionistas fue socavado por la pobre demanda que tuvo la subasta de bonos alemanes, la economía más sólida de Europa. Alemania no está tan firme como Angela Merkel ha hecho creer al resto del mundo.
Por otra parte, hoy se difundió en China el sondeo preliminar realizado por HSBC para conocer el dato de la industria manufacturera. La estimación anticipa que el índice podría haberse contraído en noviembre hasta los 50,1 puntos, desde los 51 puntos del mes anterior, es decir, al borde de los 50 puntos que separan el crecimiento de la contracción. El informe golpeó fuertemente a las bolsas asiáticas, con excepción de Tokio que estuvo cerrada por feriado. El indicador regional MSCI de Asia Pacifico se desplomó un 2,1%. En Hong Kong las acciones bajaron 2,12%, mientras que el Kospi de Corea del Sur bajó casi 2%. La Bolsa de Shangai aguantó mejor el dato y bajó sólo 0,7%.
Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización