- ¿ Huesos donde estas?
- En la cocina, cocinando encuestas para la cena, no me sale la receta, por mas empeño que ponga...
- No te afanes, después sale lo que sale. Cenamos una de las noticias del pequeño Nicolás. ¿Querida que te parece mi nuevo look.?
- Te quedaba la cabeza mejor cuando la llevabas de la mano.
En los capítulos anteriores, veíamos a Huesos y Sonso intentando que la maga y bella Lupita no le votara a Podemos, que se había enamorado locamente del mediático y repetitivo Pablo Iglesias, el desvelador del misterio de la encarnación, el era, el mismo Espíritu Santo.
La iglesia andaba mosca, el papa Francisco se había remangado la sotana y estaba haciendo limpieza, la Justicia había pedido excedencia y tenia un romance loco con un chatarrero, los partidos políticos habían perdido el norte, el sur y todos los puntos cardinales,naufragan en una tormenta perfecta originaria en la transición, pilotada por mercenarios sin escrúpulos, matando de hambre y miseria a la tripulación. Como no terminaban de ahogarse y a punto del motín, apareció un juglar altanero, que a lema ¡ Si se Puede! Les dio esperanza a los marineros...En esto estábamos cuando... de repente...Por si teníamos poco aparece...El pequeño Nicolás, este fantasma...tiene capitulo aparte...
En un mundo grotesco, donde este ultimo personaje es un trol,los fantasmas normales, Sonso,Huesos y Lupita, han decidido retirarse a Pernambuco que es un lugar solariego y de lo mas normal después de esto.
Del Pequeño Nicolás ya hablaremos en otro momento.