La secuela fue perdiendo fuelle a medida que los días iban pasando y la película recaudaba más bien poco: 167 millones de dólares en total, habiendo sido su presupuesto de 120 millones. Pero no solo es financiero el problema, sino que Josh Trank, el director de la película, podría haber tenido sus más y sus menos con los protagonistas de la película.
Sea como fuese, lo cierto es que la franquicia de los Cuatro Fantásticos parece más que gafada, puesto que las películas dirigidas en 2005 y 2007 también resultaron fuertemente criticadas por fans y críticas. Esto hace crecer aún más los rumores que señalan que finalmente la franquicia caería en las manos de Marvel, desde donde quieren darles una película como se merecen los superheroes.