Farolas solares

Publicado el 02 marzo 2010 por ArÍstides

LOS EJEMPLOS CORRIGEN MUCHO MEJOR QUE LAS REPRIMENDAS de Voltaire
El Sol saldrá a las 6,10h. y se pondrá a las 6,17 h.

Son cientos de millones las personas que en los países más pobres no disponen de acceso a la electricidad y todas sus ventajas. Es incomprensible que a estos lugares no hayan llegado los paneles solares que, fabricados bajo criterios de justicia social, debieran servir para facilitar la vida a las personas más desfavorecidas.

No resultan caras las farolas dotadas de un acumulador que guarda la energía recogida del sol por los paneles durante el día, para que una vez llegada la noche ilumine la estancias y las calles. Siendo fácil verlas en los jardines de viviendas particulares en los países occidentales, se convierte en algo prohibitivo en las economías más pobres.

Uno recuerda con gozo cuando se ha encontrado con ellas en poblados aislados de Africa. Ese hilo de luz colocado en las zonas comunales transforma la vida de las comunidasdes y se convierte en el primer paso a la llegada de generadores de queroseno o pequeñas bombas para los pozos de agua. Son instalaciones de fácil mantenimiento y que se nutren de un recurso, como es el solar, muy abundante en estos países.

Es importante abastecer de este tipo de tecnología a las países subdesarrollados, que sirva para proveer de una energía no contaminante y respetuosa con el medio ambiente y con las culturas de los pueblos. El acercar estas joyas de la ingeniería a las poblaciones con pocos recursos es imprescindible, y un ejemplo de cómo las nuevas tecnologías pueden hacerles la vida mucho más fácil.