Bueno, pues concluidos los juegos el baloncesto de selecciones continúa con la fase de clasificación para el eurobasket 2013. Hasta ahora hay 8 equipos clasificados: Eslovenia como anfitriona y los 7 que han tenido actividad oficial entre preolímpico y juegos (Grecia, Macedonia, Gran Bretaña, España, Rusia, Francia y Lituania). El resto de selecciones quedan encuadradas en 5 grupos de 5 equipos y un sexto de 6 equipos. Se clasifican los 2 primeros de cada grupo y los 4 mejores terceros:
Hay que recordar que a diferencia de la fase final, no hay una lista cerrada y en cada partido se puede presentar a 12 jugadores distintos, por lo que la mayor parte de las selecciones manejan listas de entre 18 y 24 jugadores. El tema de nacionalizados funciona igual, solo puede jugar uno en cada partido pero no necesariamente siempre el mismo (por ejemplo en el anterior preeuropeo Macedonia alterno a McCalebb con Green). El hecho de iniciar un nuevo ciclo olímpico da pie a que el preeuropeo sea una oportunidad estupenda para ver en acción a nuevos jugadores. En cuanto a la posibilidad de ver los partidos, los lugares habituales de enlaces suelen cubrir (al menos los últimos veranos) la mayor parte de encuentros.
GRUPO A: Serbia, Israel, Estonia, Montenegro, Eslovaquia e Islandia
A priori favoritismo claro para el conjunto que dirige Dusan Ivkovic, ya que Serbia esta completando una fase de preparación sensacional. Son baja Markovic, Velickovic y Perovic y persiste la duda de un Nenad Krstic que esta con el grupo pero que arrastra problemas en un tobillo. Teodosic se está mostrando a un nivel descomunal en los amistosos y sus minutos de descanso llegan de Rasic o Nedovic. En las alas están los Keselj, Bjelica o Tepic con las novedades de Lucic y de un Andjusic que puede tapar las carencias en el tiro. Por dentro Ilic y un Stimac que parece contar con la confianza de un Ivkovic que no obstante basa, a falta de la recuperación de Krstic, su mayor confianza en la terna Erceg, Savanovic, Macvan jugando este bastantes minutos como 5.
Tras los serbios, Israel y Montenegro aparecen como principales opositoras a la clasificación. Por parte hebrea la plaza de nacionalizado queda en manos de un Alexander Tyus que puede dar solidez al juego interior. Por lo demás, su buen año en el Maccabi parece garantizar la dirección de juego a Ohayon con Nissin, Mekel o Roth cubriendo las espaldas. El gran año de Halperin asegura fluidez en la creación y el tiro desde el puesto de escolta mientras que Pnini y un Casspi que esta pletórico garantizan una buena línea de aleros. Por dentro, Eliyahu y Green formarán una pareja ya clásica. Por parte montenegrina, la principal novedad llega con la presencia en el banquillo de Luka Pavicevic. La gran duda estriba en la presencia de Nicola Pekovic y Nikola Vucevic cuya presencia parece complicada. El otro gran cambio es la presencia del nuevo baskonista Rochestie en competencia por el puesto de base con un Omar Cook que se ha incorporado tarde a la concentración montenegrina. Por dentro la presumible ausencia de los nba, deja espacio para Dubljevic quien bien pudiera estar acompañado de la habitual solvencia de Dragicevic con Sekulic, Maras, Golubovic o Milko Bjelica como complementos. Por fuera los Sehovic y Borisov tendrán la sangre fresca de Ivanovic o Mihailovic, mientras que Vladimir Dasic será probablemente la principal referencia ofensiva.
En Estonia, Titt Sokk tendrá a sus ordenes a sus dos hijos, en una selección cuyo principal aval parece ser la presencia de Kangur en el puesto de 4 tras un muy buen año en Varese. Veideman, Sene, Talts o Arbe deberían completar la rotación básica. Eslovaquia esta a la espera de la presencia de los dos Rancik que pueden ser el salto de calidad en una selección que jugará al ritmo de Gavel y donde se necesitará que los Pandula, Marko o Semak tendran que dar un paso adelante. El grupo lo cierra una Islandia sin muchas opciones pero que puede ser juez del grupo si logra arrancar alguna victoria con su habitual estilo veloz y de preeminencia del tiro exterior. Con Jon Steffanson como referencia exterior, la falta de centímetros dejará a Baeringsson como principal referencia “interior” junto a Finur Magnusson. Por fuera junto al del Cai, el ex del Gijón Loggi Gunnarsson, Palsson y Ermolinjski parecen los mejor cualificados para aportar.
GRUPO B:
La vuelta al banquillo de Alemania de Sveteslav Pesic aparece como el estimulo más atractivo del grupo B. El que ya fuera oro en el 93 (también en 2001 pero con Yugoslavia) ha emprendido la necesaria renovación que lleva a los teutones a la era post-Nowitzki. En la dirección continúan Hamman y Schaffartzik, mientras que en la pintura Jagla aparece como el elemento más clasico. Por lo demás, los centímetros de Pleiss u Ohlbrecht seberán dar un paso al frente al igual que Benzig o Harris en las alas. Por lo demás, en la lista han entrado jugadores como Neumann, Monninghof, Giffey, Heckmann o Theis todos ellos del 90 hacía adelante.
En el segundo escalafón del grupo, al menos por trayectoria reciente, estaría una Bulgaria en la que destaca la ausencia de los hermanos Ivanov y la no presencia de jugadores nacionalizados. Sin ellos la muñeca de Videnov y la aportación del nuevo manresano Yanev se antoja clave. Junto a la pareja de aleros, el papel en la pintura de Verbanov y Vaklimov se antoja clave, en una selección que de su línea básica del año pasado, al margen de Videnov, solo mantiene a Kostov y Avramov. La transición búlgara, puede ser aprovechada por la emergente Suecia, que a la espera de la llegada al equipo senior de la nueva hornada de promesas escandinavas ya presenta un equipo interesante. Liderada por Jonas Jerebko, el cuadro sueco contará con varios jugadores que ya acumulan experiencia en ligas europeas como Kenny Grant, los Gaddefors o un Marcus Eriksson que ya podría tener minutos. Junto a ellos los ncaa Barton, Massamba o Ángstrom , clásicos como Kjlebom o Maraker o jóvenes como Borg o Lindquist conforman un equipo que bien pudiera aspirar a volver a una fase final del eurobasket. El grupo lo completan una Azerbaiyán que deberá escoger en sus partidos entre uno de sus nacionalizados (Spencer Nelson, Jaycee Carrol, Caner Medley o Charles Davis) y que tiene en Rasin Basak a su jugador de más experiencia internacional tras años luciendo muñeca en Turquia. Por lo demás la baja de Aleksandr Rindin (15 puntos y 8´3 rebotes el año pasado) se antoja fundamental. Por fuera, Niftaliyev y Pashayev deberían llevar el peso ofensivo. El grupo lo completa una Luxemburgo, en la que destaca la figura de Martin Rajniak (hijo del histórico ex jugador checoslovaco) que en esta ocasión no contara a su lado con su hermano, el ex del Gijón Petar. Del resto destaca la muñeca de Sammy Picard, la habilidad de Schumacher y la labor de los Jones, Biremnbaun o Koster.
GRUPO C:
En el grupo C, la Croacia de Jasmin Repesa parte como la principal candidata para lograr plaza en el eurobasket pese a estar completando una deficiente preparación. Con el asunto Bogdanovic solucionado con la readmisión del jugador, las principales bajas de los ajedrezados serán Zoran Planinic, Marco Popovic y Ante Tomic. Sin ellos, el peso recaerá en clásicos como Ukic o un Markota que vive un momento de absoluta madurez. La solvencia interior parece asegurada con los Barac, Zoric, Andric o Darko Planinic, por lo que el papel croata puede depender en buena parte de la solvencia de los exteriores con Simon, Car, Pilepic o Stipcevic como referentes.
Por su parte Ucrania, parece más decidida a afrontar un trabajo a medio plazo que de sus frutos en 2015 cuando ejerzan como anfitriones del eurobasket. Entre tanto, el nacionalizado Steve Bertt seguirá en la dirección, mientras que el veterano Artur Drozdov volverá a ser la gran referencia en el puesto de alero. Con Pecherov jugando abierto, la ausencia de Lishchuk y Fesenko, deja un hueco importante en la pintura. Por lo demás, la clase ofensiva de Lukashov, el tiro de Galdyr y el carácter emergente de jugadores como Lypovyy o Mishula pueden ser un soplo de aire fresco. Por su parte, Hungría tratará de confirmar su mejoría de los últimos años peleando por un billete del que estuvo muy cerca en Lituania. Obie Trotter volverá a estar en la manija del ritmo, bien acompañado por un David Vojvoda que no acaba de explotar pero que destila clase por los cuatro costados. En las alas el impresionante despliegue físico de Hanga deberá multiplicarse ante la ausencia de Horvath y contar con la ayuda de Fodor o de todo un clásico como Itzvan Nemeth que regresa a la selección. En el juego interior Lorant y Bader tendrán un buen relevo en la capacidad de Keller para abrirse. Por su parte, Chipre presentará un equipo falto de centímetros y calidad, pero a buen seguro aguerrido e incómodo. El ex del Aris, Anthony King ocupará la plaza de nacionalizado en un equipo en el que Trisokkas y Koronidis deberían ser las principales referencias anotadoras. Entre las apuestas de futuro, destaca la del libio de nacimiento Viktor Ieronymidis, mientras que Chris Razis pondrá la experiencia internacional. Por último, Austria presenta una escuadra bastante inexperta pero capaz de practicar un baloncesto bastante dinámico. La plaza de nacionalizado recaerá en Jason Detrick buen conocido de la leb española, mientras que la gran duda estriba en la participación de un Benjamin Ortner a buen nivel en su cesión en Treviso. Por lo demás, el ex gijones David Jandl, , Lanneger, Poiger o Klapeisz aparecen como jugadores a tener en cuenta, junto con el “andorrano” Anton Maresch o el joven de origen esloveno Mahalbasic quien completa una selección de indudable ascendencia balcánica (Asceric en el banquillo y la presencia de Djuric o Lamesic).
GRUPOD
Dispuesta a confirmar la buena imagen ofrecida en el eurobasket de Lituania, Georgia parte como una de las claras favoritas para lograr plaza por segunda edición consecutiva. Con el mismo bloque del año pasado, el cuadro de Kokoskov apunta a una mayor solidez vista la gran temporada de jugadores como Shermadini, Shengeila o el espectacular Sanikidze (apuesta de un servidor como gran “revelación” de la próxima euroliga) que junto a Pachulia apuntalan un tremendo juego interior en el que intentará hacerse hueco Metreveli. Por fuera la creatividad de un Tsintsadze totalmente recuperado de su lesión y la polivalencia de Markoishvili serán los mejores argumentos en conjunción con la anotación del nacionalizado elegido (Jacop Pullen o Anthoy Fisher). Junto a Georgia el principal candidato del grupo parece ser una Bosnia que estrena seleccionador en la figura de Aza Petrovic. Asesorado por el legendario Mirko Novosel, Petrovic hará gravitar al equipo en torno a las figuras de Mirza Teletovic y Nihad Djedovic. Por lo demás el cuadro balcanico, se presenta muy renovado con Zack Wright sustituyendo a Domercant, mientras que en la pintura la llegada a la selección de Sinanovic complementará a jugadores más habituales como Kikanovic o Bavcic. En definitiva una apuesta arriesgada por un grupo de talento más focalizado pero a priori con una mayor capacidad de funcionamiento colectivo a través de especialistas como Masic, Persia o Naletilic. La tercera alternativa, muy pareja posiblemente a Bosnia, llega a cargo de una Letonia que ahonda en el recambio generacional emprendido la temporada pasada. Fiel a su filosofía como jugador, Ainars Bagatskis (ayudado por el grandísimo Stelmahers) apostará por un conjunto ofensivo y donde el tiro exterior tendrá una función primordial. Con Janis Blums como representante de la vieja guardia y actuando como base, la pareja Strelnieks/ Kuksiks augura anotación con Skele saltando desde el banco para aportar intensidad. Por dentro Berzins, Selakovs y Freimanis sustentarán buena parte de los minutos. Desde el banquillo los hermanos Bertans ofrecerán alternativas al puesto de escolta y alero, en especial en el segundo el partisano Davis que parece llegar pleno de confianza. Con menos protagonismo pero a buen seguro claves en un fututo próximo en la lista aparecen jugadores emergentes como Vecvagars, Timma o Laksa.
Con menos opciones aparecen Rumania y Holanda. Los primeros bajan mucho sus prestaciones como visitantes pero recuperan a un Vlad Moldoveanu llamado a ser la principal referencia ofensiva. Junto al jugador de la Benetton, Capusan y Dumitrescu tienen que ser las referencias perimetrales, mientras que en la pintura los 2´21 de Dragusin pueden ser un aval de intimidación y finalización pese a la falta de explosividad del jugador del Gaz Metan. La dirección de Chetreanu, la garra de Juncan y el tiro exterior de Octavian claves si el cuadro de Mladen Ostojic quiere progresar. Por su parte los tulipanes, mantienen el bloque de los últimos años. Ausente esta vez Gadzuric, la pintura estará bien guardada por los Elson, Norel o Smeulders, mientras que en el exterior Sean Cunninghan esta llamado a ser el salto de calidad en el puesto de base una vez jubilado el eterno Bryan Defares. Por lo demás, la velocidad de Jensen y la capacidad de generar juego de Arvin Slegter se conjura con la aristocracia del apellido Akerboom como lo más significativo del perimetro.
GRUPO E:
Tras su excelente papel en el eurobasket de Lituania donde alcanzó la segunda fase, la Finlandia de Henrik Dettmann aspira a repetir papel con un bloque continuista y su habitual apuesta de desparpajo y garra. Con Ranikko siendo una amenaza en el triple, la imparable ascensión al estrellato europeo de Kapponen y el salto cualitativo de Salin en el tiro, garantizan una amenaza constante desde el exterior. Con Huff y Lee la bisagra entre el puesto de alero y el 4 queda bien cubierta, quedando la pintura como elemento más expuesto. La dureza de Kotti o el saber estar de Mottola deben ser avales para competir, mientras desde el banco los Virtanen, Koivisto o Nikkila aseguran buenos minutos de refresco. Por su parte el esloveno Ales Pipan, dirigirá por segundo año consecutivo a una Polonia que recupera a buena parte de los ausentes en la cita baltica. Con la principal duda de un Macej Lampe aquejado de problemas físicos en la preparación, la vuelta de Gortat y la buena preparación de Jakub Wojciechowski garantizan solvencia en una pintura en la que también contarán los Lapeta, Hrycaniuk o Szewcyk. Con ese plantel, Ignerski partirá como tres, siendo la otra gran duda la presencia de Kelati. Por lo demás Koszarek pondrá velocidad en el puesto de base, mientras que Pamula y Berisha deben aportar frescura ofensiva. A su vez, la presencia en el grupo de trabajo de Ponitka o Karnowski muestra el interés por el medio plazo del equipo. Junto a polacos y fineses, el otro gran candidato del grupo es una Bélgica que se ha mostrado a muy buen nivel en la preparación. Con Hervelle y Van Der Spiegel casi descartados, la pareja de bases Van Rosson- Tabu deberá imprimir un mayor grado de velocidad para compensar las carencias en una pintura en la que tampoco estará Mbenga, por lo que el siempre solvente Beghin y el estudiantil Driessen deberán multiplicarse. A su vez la baja de Faison deja un hueco exterior que al margen de los bases (no será raro ver juntos al del Cai y al de Cantu) deberán cubrir jugadores como Lauwers o Moors, ayudados por el físico de Mwema o Muya. Ojo también a la clase en el puesto de 3 del joven Antoine Gillet.
Sin tantas opciones clasificatorias el grupo se completa con la presencia de Suiza y Albania. Por parte helvética, la presencia del subcampeón de la Nba Thabo Shefalosa aparece como principal reclamo junto al nsolvente de Greg Brunner. Junto a ellos, los nostálgicos tendrán un punto de referencia en los apellidos de la dupla de los Lugano Tigers Stocklaper-Dusan Mladjan. Del resto la fortaleza interior (pese a su escaso 1´97) de David Ramseier u Oliver Vogt y el tiro exterior de Buscaglia o Kazadi parece lo más destacado. Por último el cuadro albanes, volverá a tener en el recuperado Ermal Kuco a su principal referencia, bien acompañado en la pintura por Gerti Shima. La rapidez en el puesto de base de Franko Bushati y el papel en las alas de Eni Cuka o Red Vogli pueden ser los otros avales de un equipo modesto y que aun conserva la duda sobre la participación de Marcel Aliaj y del “montenegrino” de 2´12 Ersid Luca.
GRUPO F:
El último grupo es sin duda, quizás junto al A, uno de los más fuertes del torneo con selecciones como Italia, Turquía o incluso la Republica Checa optando a la clasificación.
Por parte trasalpina, Simone Pianigiani afronta la clasificación con las ausencias de Bargnani y Bellinelli pero con la presencia de Gallinari (aunque el de los Nuggets es duda para los dos primeros encuentros), lo que después de todo puede ser una garantía de mejor química. Por lo demás la azzura presenta un cuadro similar al de los últimos veranos con un Hackett que en Pesaro ha vuelto a jugar más tiempo de escolta como principal parche en el puesto de base. Cavaliero, Ciciarini, Poeta o Vitali quedan como alternativas, mientras en las alas, los Datome, Aradori o Viggiano garantizan una rotación de buen nivel que probablemente empuje a Mancinelli al puesto de 4. La apuesta de Melli o la experiencia de Gigli otras opciones, mientras que por dentro el nuevo milanista David Chiotti esta causando buena impresión en la preparación adelantando a Cusin y Magro. Como apuestas de futuro, al margen de Melli, en la lista asoman nombres como Polonara, Mareschini o Cervi (Gentile esta lesionado).
Por su parte el cuadro otomano vuelve a tener a Bogdan Tanjevic en el banquillo, liderando un profundo relevo generacional. Fuera de la selección los Okur, Turkoglou, Tunceri, Peker u Onan, la lesión de Savas y la ausencia de Ilyasova y Asik (en teoría los nba si estarían en la cita eslovena), Tanjevic mantiene a Arslan, Guler, Akyol y Gollum como principales referentes en cuanto a continuidad junto al confirmado Preldzic y a la sólida pareja interior Kanter-Erden. Por lo demás, vista la preparación, jugadores como Aldemir, Karaman (gran producción ofensiva del del Karsiyaka en los amistosos) o Batuk ya estan contando con minutos de calidad. La lista la completan jugadores de perfil medio como Balbay o Hersek, junto a otras apuestas de futuro como las encarnadas por Cantenkin, Mutaf, Yildirin, Koksal, Sirin o Sanli…en lo que viene a ser la enésima apuesta de futuro del técnico que ya ha sido medallista con tres selecciones distintas. Por su parte, la emergente Republica Checa parece aun un poco tierna para alcanzar grandes cotas, pero bien pudiera aspirar a colarse como una de las mejores terceras. Con la duda hasta última hora de Jan Vesely y de Pavel Pumprla (gran fichaje del Obradoiro tras ser incluido en el seguno mejor quinteto de la Eurocup), los veteranos Jiri Welsch y Lubos Barton podrían ocupar los puestos de 3 y 4 dejando la pintura para la veterania de Benda y el buen hacer de un Houska cada vez más peligroso cuando se abre al exterior. Por fuera Satoransky y David Jelinek forman una pareja de indudable talento que encontrará apoyo anotador en la buena muñeca de Kotas o en el trabajo de Pomikalek y Soukop. Con Slezak como principal relevo en el puesto de base, los descansos interiores llegarán de los centímetros de Hampl o Balvín.
Con menos potencial, pero demostrado espíritu competitivo, Portugal aspira a dar la sorpresa y volver a un eurobasket intentando emular el gran papel de 2007. La principal novedad la encarna el joven base del 90 Tomás Barroso, mientras que por lo demás los , Joao Santos, Joao Gomes, Minaba, Evora, Coelho siguen al pie del cañón. Por último, Bielorrusia, ya sin Koul, presenta una selección basada a nivel local en el Minsk 2006 (VTB) pero con bastante presencia de jugadores con experiencia internacional. Con el nacionalizado Dante Stiggers como referencia exterior, la muñeca de Aliaksander Kudrautsau debería estar más liberada y bien ayudada por la labor de un Meshcharakou con experiencia en la NCAA. En el puesto de 3 Korshuk y Trastsinetski forman una pareja sólida, mientras que en el juego interior Pavel Uyanko ejerce como 4 moderno, mientras que pese a sus 2´11 Mikalai Aliaksayu fundamenta su juego en el tiro. Con todo la baja de Parakhouski y la falta de tablas pueden ser un handicap importante en sus aspiraciones.