¿Eres de las que piensa que todos los días son iguales? ¿Y ahora estás embarazada? Pues prepárate para unos excitantes nueve meses de tu vida en los que, semana a semana, experimentarás nuevas sensaciones y un montón de cambios.
Semanas 1 a 4:
¿Cuándo comienza a contar la primera semana del embarazo? Pues el primer día del último período menstrual, de la última regla. La ovulación tiene lugar 14 días después, así que durante las 2 primeras semanas aún no estás embarazada.
Al final de la cuarta semana de embarazo, tu bebé tiene el tamaño de un guisante y consiste en un disco embrionario o embrioblasto, un embrión de dos semanas. Las células de la periferia darán lugar a la placenta y el amnios, mientras las interiores desarrollarán el cigoto. Es a partir de esta fecha que puedes calcular la fecha del nacimiento.
Imagen del Ministerio de Educación
Semanas 5 a 8:
El futuro bebé tiene al final del segundo mes el tamaño de un haba o un judión. Apenas se parece a un ser humano, pero muchos de sus órganos están ya en funcionamiento: su corazón late, sus pulmones se desarrollan, su cerebro crece, se distingue la cabeza con las fosas nasales, se han formado los brazos y las piernas… Y el tracto digestivo se une al cordón umbilical, produciéndose la conexión con el cuerpo de la madre. Esto puede originar las primeras náuseas, mareos y cambios en tus hábitos alimenticios.
Este gráfico muestra el desarrollo del embrión humano (organogénesis) a partir del citado primer día de la última regla. La primera imagen corresponde al final de la cuarta semana y la última imagen al final de la octava semana de embarazo.
La imagen es del Multi-Dimensional Human Embryo. Si accedes a su web oficial y haces click encima de cada una de las fases del feto, obtendrás más imágenes sobre el desarrollo del feto.
Semanas 9 a 12:
Al final de la semana 8 el embrión tiene el tamaño de una pelota de golf. Ya finalizado el desarrollo embrionario, pasará a denominarse feto y las posibilidades de un aborto disminuyen sensiblemente. Los dedos de manos y pies están formados y comienzan a crecer las uñas. Tiene unos ojos grandes y abiertos. También se distinguen claramente las orejas. Su cabeza es enorme en comparación con el cuerpo completo, prácticamente la mitad del tamaño.
Los huesos comienzan a endurecerse, y se diferencian los genitales externos aunque es difícil distinguir aún si será niño o niña, si no es con un análisis genético. Al final de este trimestre puedes sentir los látidos de su corazón con un Doppler.
El feto puede moverse espontáneamente, pero apenas lo notarás hasta pasadas unas semanas.
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