Fases en la evolución de los grupos de trabajo

Publicado el 16 junio 2011 por Pymeactiva

 

Un equipo de trabajo pasa, desde su formación a su conclusión, por una serie de fases fácilmente reconocibles:

•Fase de formación

•Fase de conflicto o “tormenta”

•Fase de estructuración o de establecimiento de normas

•Fase de desarrollo o desempeño

•Fase de clausura o conclusión

Fase de formación

Esta fase es un periodo inicial, más individualista, en el que las personas experimentan cierto miedo y desconfianza. Los individuos no se conocen aún, y avanzan progresivamente en el conocimiento mutuo. Durante esta fase se elaboran y se aceptan las primeras reglas, y se establecen métodos de trabajo adecuados.

Fase de conflicto o “tormenta”

Es la etapa en la que empiezan a surgir desacuerdos entre los miembros del equipo. Es una etapa para negociar intereses personales, ceder en algunos aspectos y conciliar otros. En esta etapa también salen a flote los desacuerdos sobre los procedimientos de trabajo y sobre los roles de cada uno de los participantes.

Fase de estructuración o de establecimiento de normas

El grupo va progresivamente estableciendo normas y clarificando su estructura, experimentando, resolviendo los conflictos iniciales y ampliando su confianza en los demás. Aumenta la cohesión, la cooperación, el sentimiento de pertenencia y la identificación con el grupo. Se forman subgrupos y se distribuyen papeles.

Fase de desarrollo o desempeño

Es un momento de madurez del equipo, que vuelca sus esfuerzos en la tarea, en resolver problemas, en encontrar alternativas y en proponer mejoras. Se desarrolla un elevado grado de colaboración, cohesión y atracción hacia el grupo. Los miembros desarrollan un sentido crítico claro y abierto respecto a las tareas, lo que asegura también una alta eficacia en el desempeño.

Fase de clausura o conclusión

En esta última fase, el equipo, una vez alcanzados sus objetivos iniciales, o bien se plantea otros nuevos en los que seguir avanzando, o bien termina su actividad como equipo y, finalmente, se deshace como tal. Ya hemos comentado en otras ocasiones que, una vez realizadas las tareas para las que se creó el grupo de trabajo, no tiene razón de ser, por lo que lo lógico es que deje de existir.