tenemos un batallón de técnicos dedicados
a alimentar continuamente el sistema
La detective 'Barracuda Blanca' cayo en cuenta que las fuerzas policiales del gobierno 'sabían demasiado', únicamente había que consultar a 'Fat-Boy' para obtener cualquier información oscura y este se la proporcionaba.
'Fat-Boy' era el nombre coloquial con el cual se conocía al sistema de inteligencia artificial que utilizaba el Estado para almacenar, clasificar, procesar y analizar la información de todos los ciudadanos de aquel País, bastaba con hacerle las preguntas correctas y 'Fat-Boy' siempre acertaba. Les había sido muy útil tiempo atrás para resolver los casos de robos, homicidio y espionaje más complicados. Fue 'Fat-Boy' el que le dio las pistas correctas a los investigadores para resolver el crimen de la muerte de los 3 jueces de un reality de televisión muy famoso de aquellos días. 'Fat-Boy' también les indico que había agentes de potencias extranjeras entre la Corte del Rey. Se rumoraba que incluso 'Fat-Boy' podía predecir el futuro con exactitud.
'Barracuda Blanca' también cayo en cuenta que jamás en su vida había visto o estado en contacto directo con aquel legendario sistema. Sabía que solo una camarilla privilegiada de técnicos y científicos informáticos tenían directo acceso a aquel horror tecnológico. Ella suponía que un computador de esas capacidades debería ser un Super sistema nanotecnologico de CPU y Discos alojados varios kilómetros bajo tierra y que ocupaban por los menos varios edificios, a veces prefería no pensar en ello. Además el público en general desconocía que el gobierno tuviera tal tecnología a mano, quizás ni siquiera el Rey sabía que 'Fat-Boy' existiera. Todo lo que ella sabía con precisión es que 'Fat-Boy' era propiedad privada de un conglomerado industrial conocido como la 'Corporación Ishii' y estaría situado en algún lugar apartado en el desierto en un área ultra secreta conocida como la 'Unidad 731', del cual se rumoraba que colaboración extraterrestre se recibía en aquel incierto e improbable lugar.
Para consultar al 'Fat-Boy' un detective como ella tenía que hacer varios trámites burocráticos con muchísimo tiempo de anticipación, cualquier petición de consulta requería someterse al Alto Comisionado de Policía. De allí pasaba por una serie de aprobaciones de una cadena de mando que incluía generales, almirantes y directores de servicios secretos.
Si la petición era aprobada finalmente, podría llegar a manos de un técnico clase IV que alimentaria con tarjetas perforadas los sofisticados programas del 'Fat-Boy', desde una terminal remota (pues ninguna persona de carne y hueso, nacida de mujer podía ir directamente a la Unidad 731) ingresaría los datos necesarios y allí mismo obtendría respuesta y luego la transmitiría recíprocamente hacia la misma interminable cadena jerárquica. Eso era todo lo que 'Barracuda Blanca' sabía acerca de 'Fat-Boy'.
'Piraña Parda' era la encargada en Jefe del 'Fat-Boy', había creado con éxito una serie de rumores y mitos acerca de su 'sistema' de vigilancia gubernamental que básicamente convertían en cuentos legendarios la 'verdad' acerca del secreto mejor guardado de Aragca y todo ello para 'proteger' al público en general.
'Fat-Boy' casi que estaba a plena vista de todo el mundo. Pues se encontraba en el mismísimo edificio de la Corporación Ishii, un rascacielos muy famoso de la Capital. En uno de los últimos pisos simplemente había un cuártico en donde se guardaba tan preciado secreto.
Como su nombre lo indica, 'Fat-Boy' no era una máquina, sino un chiquillo de apenas 8 años, un poco rollizo incluso de apariencia desagradable, pero con un don más allá de lo imaginable: Era un ser prácticamente Omnisapiente. Podía decir con precisión casi cualquier cosa a cambio de dulces y juguetes. 'Piraña Parda' le había creado una especie de habitación muy cómoda en donde el chiquillo tenía toda clase de lujos a su alcance. No sufría, su familia eran los técnicos informáticos de bata blanca que lo cuidaban. Se sentía feliz, daba la información que le preguntaban y obtenía pastelitos muy sabrosos e incluso lo dejaban ver la televisión y jugar toda clase de videojuegos como Fornite, pesaba más o menos 200 kilos, no se podía mover mucho. Quizás debería ponerse a dieta.
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