Fatshedera, la hiedra de interior

Por Remediando @remediando
Esta hiedra es un arbusto perenne de interior que, aún sin flores, es bello por sus hojas de color verde claro. De hoja perenne, le gusta estar durante el invierno en un sitio claro de la habitación fresca y, en verano, en el rincón sombreado del jardín o del balcón.
La fatshedera es una unión entre parientes, la hiedra y la aralia de interior. Este cruce ha heredado un poco, solo un poco, la inclinación a trepar. La planta nueva tiene el tronco de color óxido y piloso. Las hojas son vivaces y recuerdan a las de la aralia de interiores, aunque más duras, pequeñas y velludas. Si se decide a florecer (pocas veces), es al final de verano, con unas flores redondas en redondos racimos.

Es una planta que no quiere sol, pero sí claridad y un sitio fresco, ya sean sus hojas verde claro o coloreadas. En verano se las puede plantar en lugares sombreados del jardín. Si están plantadas en una maceta podemos sacarlas al balcón al resguardo del viento, porque es una planta a la que le sienta muy bien el aire libre.
La tierra de su tiesto, una mezcla de turba compuesta por estiércol ya hecho, debe regarse y abonar con moderación. Conviene lavar cuidadosamente las hojas de la Fatshedera una vez a la semana. En invierno requieren una temperatura de interior de 10º a 12º. Entonces pide solo un poco de agua y no necesita abono de noviembre a marzo.
Es una planta que se reproduce por esqueje. Además de la cabeza podemos utilizar también trozos de tallo que tengan una hoja. Los esquejes de cabeza se utilizan a uno por maceta; si son de tallo, se colocan de tres en tres.
Para su reproducción utilizamos tierra vegetal mezclada con arena y turba en tiestos pequeños, que cubrimos de un capuchón de plástico para concentrar la humedad. A una temperatura moderada, más o menos de 18º y, sobre todo, nunca al sol.