Fauna de Estambul

Por Jas

Fauna de Estambul


Una de las cosas que llama enseguida la atención de un occidental en visita a Estambul, es la relación que los turcos tienen con los animales de su entorno urbanita, aspecto que choca frontalmente con los preceptos sobre los que montamos nuestro concepto de salubridad...
Los gatos pueden verse por todas partes: en las calles, bebiendo de sus fuentes, entre las piernas de los visitantes a las basílicas, o deslizándose por el escenario de una danza de Derviches... No sólo se les tolera y acepta como parte del escenario, en todos los rincones existen boles u otros recipientes para servirles comida y se habilitan casetas de madera, sorprendentemente no demasiado distantes de los contenedores de la basura, en las que soportarán las inclementes noches que el viento del Bósforo puede traer en invierno.
En sus plazas públicas no es infrecuente ver kioscos en los que el dueño se gana la vida vendiendo bolsas de alpiste para las palomas, unos animales que -para desgracia de sus preciosos monumentos- también abundan en los cielos de esta ciudad.