Favoritas 2014

Publicado el 16 diciembre 2014 por Srhelvetica
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No hacía ninguna falta, en realidad: existen miles de publicaciones mucho mejor informadas que esta, sesudos equipos de gente que se lee hasta la última nota de las adendas en los libros de Greil Marcus (juro que intenté ser como ellos, pero tantos datos acabaron por producir en mí un efecto asimilable al de una cata de tequilas), páginas elaboradas por expertos en cada uno de los estilos, subgéneros, variantes de los subgéneros y color de los calcetines de todos y cada uno de los componentes de las bandas documentadas. Pero oye, quién se resiste a plantar cara a todas esas listas de final de año con su propia versión del invento, a sabiendas de lo limitado del propio criterio y -sobre todo- lo escasito de su vigencia: así, a ojo de buen cubero, diría que tardaré cosa de un par de semanas en arrepentirme del orden de las canciones hoy propuesto; como mes y medio /dos meses en lamentar la inclusión de alguna de estas pistas, y en torno a los tres meses para descubrir canciones magníficas que sin duda alguna, merecerían estar aquí con mucho más mérito que las hoy incluidas. Pero bueno, como muy bien cantaban ABBA, “that’s the name of the game”: retratarnos hoy con la cosecha de canciones favoritas del año, y luego simplemente esperar a que el tiempo haga su trabajo y ponga las cosas en su sitio.

Las advertencias de siempre: 1) quiero juego limpio, nada de codazos ni patadas; 2) esta es mi lista de favoritas, por Dios: quien busque una selección seria, que se vaya a consultar las (discutibles también, sólo faltaba que hubiera que comulgar con ellas) listas de Mojo, Rockdelux, etc; y 3) como de costumbre, el criterio para destacar mis canciones favoritas de este año estará cruelmente limitado a los 80 minutos que caben en  un CD: las pistas que entren en tan denostado formato, ni una más, ni una menos. Luego, el recopilatorio se instalará en nuestro coche y acompañará las alegres excursiones matinales al colegio, las ocasionales salidas familiares al campo y hasta -aaaaysh- nuestra visita anual a las cálidas costas de Cabo de Gata. Pero ya me estoy yendo por la ramas, caramba: vamos con el repaso a las MENCIONES DE HONOR:

50 Sabatini – The Hi-Life Companion
49 Let Her Go – Mac Demarco
48 Song For A Granular Piano –  East India Youth
47 Digital Witness – St. Vincent
46 Sayit – Röyksopp & Robyn
45 Over – Alice Boman
44 Balinesa – Dotore
43 Silly Little Things – Shannon Saunders
42 Turn Away – Beck
41 Put Your Number In My Phone – Ariel Pink
40 Alena – Yumi Zouma
39 The Party Line – Belle & Sebastian
38 Every Time The Sun Comes Up – Sharon Van Etten
37 The Guesser – Temples
36 Animal Of One – The Fresh & Onlys
35 Somewhere Else – Hooray For Earth
34 Bored In The Usa – Father John Misty
33 Song For Five & Six – Owen Pallett
32 Palmas Bajas – Perapertú
31 Creeper – The Acid
30 Breaking The Angle Against The Tide – Craft Spells
29 On The Regular – Shamir
28 She Is There – Motorama
27 Impares Imparables – Los Caramelos
26 Artifact #1 – Conor Oberst
25 Stealing Beauty – Barzin
24 Sordid Affair – Röyksopp
23 Two Hearts – Deptford Goth
22 Killer Bangs – Honeyblood
21 The Smallest Splinter – Hamilton Leithauser
20 Forty Days Of Rain – Roddy Frame

Y ahora sí, estas son mis CANCIONES FAVORITAS DE 2014:

19 Hot Dreams – Timber Timbre: Se abre el telón (de riguroso terciopelo) y se ve un decadente club nocturno, sumido en la penumbra en la que centellean intermitentemente las brasas ardientes de los cigarros, para a continuación desaparecer entre volutas de humo. Detrás de aquella niebla tóxica que inunda el local se esconden, como desperdigados por la zarpa invisible de una mala noche, algunos tipos duros, de esos que buscan algún sustitutivo para la esperanza en el fondo de un vaso de whisky.  (…) Entonces, como respondiendo a una señal invisible desde la barra, se abre el telón (ahora el del diminuto y mal iluminado escenario) y comienza a sonar “Hot Dreams“, de Timber Timbre.

18 Never Work For Free – Tennis: el pop azucarado pero -aparentemente- desfasado de los de Denver está más vigente que nunca. Atrás quedan el lo-fi y el homenaje sonoro al surf y las girl-bands de los 60: los Tennis estarán sonando este 2014 en el baile final de curso, justo después de la elección de los jóvenes rey y la reina de la noche.

17 L’Adulte – Sébastien Tellier: Tellier sigue en lo suyo y vuelve a proponer un disco temático: “L’Aventura” (buen título) se centra en la infancia, en la reconstrucción mitológica de aquellos años perdidos de nuestras vidas, y en el inevitable paso a la madurez. (…) Agridulce, como la misma vida, “L’Adulte” deja que sobre los acordes menores se deslice una deliciosa y tibia brisa, brindándonos una de las mejores canciones de este 2014.

16 Want Your Feeling – Jessie Ware: El hombre detrás de Blood Orange se está convirtiendo, a lo tonto, en el nombre imprescindible de esta segunda década del siglo XXI a base de aportar su muy apreciado toque personal a las canciones de artistas de todo pelaje: qué facilidad tiene el tío para fabricar maravillosos arreglos de los que no hace tanto hubiéramos abominado, qué don para encontrar el oro en donde todos solo veíamos un dorado tan falso como hortera.

15 Foot Of The Hill – Boxed In: Escuchad ese bajo. ESE BAJO. Cerrad los ojos y dejaos llevar por la propulsión de ese ritmo obsesivo pero sutil. Sentid como se os eriza el vello de la nuca con el contrapunto orgánico de los chasquidos de dedos, con el sonido mate de la madera impactando contra el patrón metálico; abandonaos y repetid conmigo: Boxed In podrían convertirse en mi (tu) nuevo grupo favorito.

14 Crash – Rush Midnight: Un temarral como la copa de un pino, energético y calentorro como lo podía ser un buen tema de Jamiroquai cuando Jamiroquai era capaz de hacer temas energéticos y calentorros, y en realidad no hay mucho más que decir. Fijaciones inexcusables del Sr. Helvetica, que ya está calzándose las zapatillas para empezar, oh no, uno de sus estrambóticos bailes bajo la bola de espejos: atacado una vez más (oh sí) por la fiebre del sábado noche.

13 Primitive – Real Estate: Salgamos de casa: vamos a algún sitio, demos un paseo. Hace una estupenda mañana ¿no? Puede que aún falte un poco para que lleguen las exultantes jornadas de verano, esas en las que cualquier destello de la luz contagia de azul el cielo, pero fíjate, mira por la ventana: la hermosa serenidad de este momento parece decir: “venga, sal de casa, deja que te alcance la tibia vibración que se ha propagado a todas las cosas”.

12 Under The Olive Trees – Oh! Pears: Imaginad un cruce entre las polirritmias de la genial Gobbledigook” de Sigur Ros y el pop primorosamente arreglado de Beirut (no tanto en su versión más balcánica, como en la del que firmaba “The Flying Club Cup“), y os haréis una idea aproximada de la avalancha de hermosura que se os viene encima. Sí, he escrito “avalancha de hermosura”, lo sé; y qué le voy a hacer yo si canciones como esta son capaces de hacer que casi se me salten las lágrimas de gozo.

11 Ashton Memorial – Ginnels: Me recuerda a la maravillosa “We Were Wasted” de los británicos The Leisure Society en su modo de conjurar la desesperanza, hasta que pasado el primer minuto ocurre algo sencillamente extraordinario: escuchad ese lamento, ese auténtico aullido de las cuerdas (¿es un violín, o es algo que sencillamente no pertenece a este mundo?) y decidme que no se os ponen los pelos de punta, que no es hermosísimo el modo en que el que a partir de él se precipita el drama.

10 Full Moon & Empty Arms – Bob Dylan: Cuando uno escucha “Full Moon & Empty Arms“, la versión del célebre tema de Buddy Kaye y Ted Mossman que en su día popularizara Frank Sinatra, y siente cómo se le eriza el vello, no queda otra que reconocer que el de Duluth mantiene su capacidad para impregnar cualquier canción de verdad y sentido. (…) La luna cantada por un viejo de garganta rasposa, en el que tras cada verso creemos adivinar una dolorosa despedida: una voz cansada que se muestra incapaz de suspender un luminoso disco blancoazulado en la noche estrellada, y se tiene que conformar con depositar su ondulación en las aguas nocturnas de un estanque.

09 Pillows – The Lottery Winners: Atentos a The Lottery Winners, porque son buenísimos, y porque creo que no vamos a poder dejar de escuchar sus fabulosas canciones. (…) Comandados por Thomas Rylance, el cuarteto de Manchester ensambla como pocas bandas unas melodías herederas del jangle-pop de los ochenta, con versos condenadamente precisos: de esos que sólo puede escribir alguien cuya educación sentimental ha sido forjada en la misma medida por los (inevitables, pero necesarios) fracasos amorosos y la (peligrosa, pero adictiva) exposición al mejor pop británico; alguien capaz de entender -aunque eso suponga aceptar la condena de convertirte en un solitario Robinson- lo importante que puede llegar a ser una canción.

08 Head For The Hills – Night Beds: Lo que empieza como un tema melancólico e intimista se revela a partir del segundo 58  (justo después de “I’m off, into the darkness. Outed, fucked by the savage hurt”) como un auténtico festín. ¡Splash! La voz de Winston Yellen se estrella contra un hermoso muro de slide guitars, bríosos arreglos de cuerda y una poderosa sección rítmica, como una ola embiste contra un espigón: una y otra vez, una y otra vez, batiéndose en retirada sólo para volver a estrellarse contra él.

07 La Joya – Javiera Mena: Si algo deja claro es que Javiera Mena ha decidido llevar hasta el límite su personal rescate del synth-pop ochentero más desinhibido (y muy a menudo, poco valorado): los teclados nunca habían sonado más sabrosos, el espíritu nunca había sido tan juguetón. El tema no es exactamente “La Joya” sofisticada y elegante que Javiera parece andar buscando por todos los rincones como vaca sin cencerro, sino más bien bisutería barata de la que da el pego, y con eso basta: es bastante posible que no entendamos nada, pero qué más da cuando nos hace sentir esas ganas de baila-baila-bailar con una cara como de ir por el cuarto mojito en el mejor chiringuito del mundo.

06 Picture You – The Amazing: Qué cosa más bonita, joder, qué canción más perfecta para ver llover a través de la ventana (…) Que le pirran a uno estas canciones-río, a pesar de saberme incapaz de controlar el modo en que tanta melancolía acaba por afectarme: sufridores por vocación y propensos a los suspiros, abstenerse. O (es lo que he hecho yo, y no me arrepiento) abandonarse por completo a ese dulce, necesario, maravilloso sentimiento de desdicha.

05 An Ocean In Between The Waves – The War On Drugs: Siete minutos y once segundos en los que las guitarras horizontales de Dire Straits parecen sacudirse, electrizadas sobre una galopante línea de bajo; siete minutos y once segundos de maravillosa nostalgia, un verdadero relámpago en sepia que se remata con la épica de unos teclados asombrosos y la sensación agridulce de que, después de esto, muy, muy difícil lo van a tener The War On Drugs para gustarnos más.

04 Black Tambourine – Withered Hand: Si Jarvis Cocker dice que me tire por la ventana, pues yo voy y me tiro. Y si Jarvis Cocker dice que Dan Wilson tiene un talento fuera de lo común para armar melodías, pues es que el compositor de Edimburgo, definitivamente, lo tiene. (…) Estoy completamente enamorado de este exultante himno pop, rebosante de optimismo y con guiños al mejor pop sesentero (de Beach Boys a The Byrds: el mejor pop, sin el sesentero). Si esta canción no conquista en 2014 los corazones del público indie de todo el mundo mundial, es porque definitivamente, algo no funciona como debería.

03 Come In The Water – The Barr Brothers: Qué disco, señores: lo que han hecho Brad Barr (voz y principal responsable de las letras), Sarah Page (inestimable arpista), Andrew Barr (baterista y segundo de los hermanos que da el nombre al grupo) y el multi-instrumentista Andres Vial quizás se desinfla un poquito en su tramo final, pero el nivelazo que luce en su conjunto no está al alcance de todo el mundo. (…) Es en la escucha paciente y reiterada donde uno descubre los mil y un detalles con que se han construido las canciones (unas notas de xilófono ahí, unos vientos estratégicamente colocados allá… incluso algunos instrumentos africanos se dejan escuchar) y se manifiesta su verdadera dimensión.

02 Seasons (Waiting On You) – Future Islands: Se trata de un hombre, de más edad de lo que ella imaginaba, sentado en el asiento del piloto de su propio coche. La mujer puede verlo a través de la generosa luna del vehículo, aunque éste permanezca con sus luces apagadas. Es gracias a la luz blanquiazulada de los fluorescentes del garaje que ha podido verlo, en un vistazo que quizás ha alargado más de lo necesario (algo de lo que inmediatamente se ha arrepentido). El hombre estaba agarrado al volante, o eso le ha parecido, con los ojos cerrados y agitándose al son de aquella música tan alta. No está segura de todos los detalles, pero desde luego no va a volver la cabeza para comprobarlos, porque le horroriza la sola idea de ser sorprendida en una mirada furtiva. De modo que recurre mentalmente a la fotografía instantánea que su visión acaba de producir, y sin darse cuenta, parpadea al hacerlo, como si con aquel cierre de pestañas pudiera retenerla dentro de su cabeza. Ahí está, aún fresca, la agitada imagen de un hombre con bigote oscuro de unos treintaymuchos, agarrando el volante con ambas manos (al menos las manos estaban SOBRE EL VOLANTE, ahora está segura: hubiera sido mucho peor si hubieran estado escondidas detrás del salpicadero, y entonces probablemente se hubiera sentido mucho más nerviosa); casi poseído, esa es la palabra que ella utilizaría, poseído, por el rugido de aquella música moderna y demasiado alta.

01 Never Coming Home – Reigning Sound: Clasicismo, esa es la palabra. Los de Memphis han abandonado el sótano y se han ido a grabar once canciones a los Daptone Studios de Brooklyn para impregnar esas composiciones tan llenas de honestidad del barniz añejo de un órgano Hammond, o la melancolía desteñida de unos sencillos arreglos de cuerda. (…) “Never Coming Home” no rockea como otras, es verdad: se mantiene en esa zona templada en la que el pop es acariciado por el sonido de la tradición americana, pero me atrapa como pocas canciones lo han hecho este año (…) y me hinca de rodillas, antes de dejarme -no se me ocurre una forma mejor de explicarlo- fundido en negro.

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Y con esto y un bizcocho, os dejo la correspondiente playlist (algo que no resulta muy sencillo cuando muchas de tus canciones favoritas no están disponibles en streaming por ningún lado), brrr): este año no me ha quedado otra que hacerla en Spotifty, por aquello de que hacer posible la escucha del mayor número posible de temas. Como forma de compensaros por la ausencias (ni The Lottery Winners, ni Dylan, ni Boxed In, ni…) en esta selección de abajo podréis escuchar muchas de esas 50 canciones favoritas de 2014. ¡Muchas gracias por leer, y ojalá que esta selección provoque algún feliz descubrimiento!

Favoritas 2014 + Menciones de Honor en Spotify (como suele decirse: no están todas las que son, pero sí son todas las que están):

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