Lamento mucho escribir estas líneas, pero me lo tengo bien merecido. Ayer escribí una entrada (no la busquéis, está en la papelera) que se titulaba: “Confirmado: Windows 8 no vende”. En ella se informaba del estado de las ventas de Windows 8, pero con una particularidad: no tenía argumentos para demostrarlo de una forma veridica, ya que los argumentos que describía se realizaban con factores que poco o nada tienen que ver con una situación real de ventas de un producto de software como es el caso. En resumen: caían por su propio peso. El error que cometí es que me dejé llevar por la vena sensacionalista y decía de un modo imparcial que Windows 8 no se vendía ni a tiros, literalmente.
Para vuestra información, todo empezó leyendo la información de esta noticia, una noticia que denota grandes dosis de catastrófismo y de malos vientos para Microsoft. Sin embargo, los enlaces que pone (tales como los del New York Post, etc.) no demuestran los argumentos que dice, cosa que hace que la información se tenga que coger con pinzas.
Yo no la cogí con pinzas, yo lo que hice fue creermelo; y aquí fue cuando caí en el error y seguí la estela y el camino del sensacionalismo, una senda que no quiero tomar. Es por eso que ahora me he dado cuenta que a partir de ahora haga que me lo piense 2 veces antes de publicar nada. De hecho, en 2 años y medio que tengo el blog nunca en la vida he escrito una fe de erratas, y espero que sea la última vez que lo haga, ya que el sentimiento que tengo ahora es horrible, de verdad…
La verdad que me siento realmente fatal, ya que he sido objetivo de críticas (totalmente merecidas) diciendo que nada de eso era cierto, que la situación de Windows 8 no es como la pintan y que me dejé llevar por el sensacionalismo (cosa totalmente cierta).
Siento mucho la situación, espero por mi parte que no se repita, yo pondré toda la voluntad posible para que así sea.
Un cordial saludo.
– Ferran Muñoz –
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