Las características organolépticas de los alimentos son muy importantes y éstas se ven alteradas por el paso del tiempo. Transcurrida la fecha de caducidad, los yogures se vuelven más ácidos, aumenta el porcentaje de líquido en su interior y tanto su color, aroma como sabor no son las originales.En todo caso, la decisión es de los fabricantes que por lo que parece no están muy de acuerdo con la decisión gubernamental de que los yogures no lleven fecha de caducidad ya que, en última instancia, son ellos los responsables ante los consumidores de cualquier intoxicación alimentaria provocada por alguno de sus productos.Yo, como consumidora me siento totalmente desprotegida ante unas leyes que no garantizan la seguridad sanitaria en algo tan serio como es la alimentación.
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