Por otra parte, según se constata en otro estudio, se admite que las mujeres adultas (más de 35 años) tienen menor probabilidad de conseguir un hijo por fecundación in vitro que las jóvenes. Sin embargo, según se constata en otro reciente trabajo (Human Reproduction 27;; 118-125, 2012), parece que se puede solucionar este problema utilizando ovocitos de mujeres jóvenes.
Se cumplen ahora los 20 años de uso de la técnica de Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI), habiendo nacido más de 25 millones de niños utilizando este procedimiento (Human Reproduction 27;; 1-2, 2012). La técnica consiste en en la fecundación de los óvocitos por inyección de un espermatozoiede en su citoplasma mediante una micropipeta.
Ninguna de estas técnicas cura realmente la esterilidad, su eficacia deja mucho que desear y desvincula la procreación (en realidad se trata de una mera fabricación) del uso de la sexualidad.