Federico García Lorca .- Los pelegrinitos

Publicado el 16 noviembre 2018 por Biblioteca Virtual Hispanica @BVHispanica
Hacia Roma caminan 
dos pelegrinos, 
a que los case el Papa, 
mamita, 
porque son primos, 
niña bonita, 
porque son primos, 
niña. 
Sombrerito de hule 
lleva el mozuelo, 
y la peregrinita, 
mamita, 
de terciopelo, 
niña bonita, 
de terciopelo, 
niña. 
Al pasar por el puente 
de la Victoria, 
tropezó la madrina, 
mamita, 
cayó la novia, 
niña bonita, 
cayó la novia, 
niña. 
Han llegado a Palacio, 
suben arriba, 
y en la sala del Papa 
mamita, 
los desaniman, 
niña bonita, 
los desaniman, 
niña. 
Les ha preguntado el Papa 
cómo se llaman. 
El le dice que Pedro 
mamita, 
y ella que Ana, 
niña bonita, 
y ella que Ana, 
niña. 
Le ha preguntado el Papa 
que qué edad tienen. 
Ella dice que quince, 
mamita, 
y él diecisiete, 
niña bonita, 
y él diecisiete, 
niña. 
Le ha preguntado el Papa 
de dónde eran. 
Ella dice de Cabra, 
mamita, 
y él de Antequera, 
niña bonita, 
y él de Antequera, 
niña. 
Le ha preguntado el Papa 
que si han pecado. 
El le dice que un beso, 
mamita, 
que le había dado, 
niña bonita, 
que le había dado, 
niña. 
Y la peregrinita, 
que es vergonzosa, 
se le ha puesto la cara, 
mamita, 
como una rosa, 
niña bonita, 
como una rosa, 
niña. 
Y ha respondido el Papa 
desde su cuarto: 
¡Quién fuera pelegrino, 
mamita, 
para otro tanto, 
niña bonita, 
para otro tanto, 
niña! 
Las campanas de Roma 
ya repicaron 
porque los pelegrinos, 
mamita, 
ya se casaron, 
niña bonita, 
ya se casaron, 
niña.