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Publicado el 14 mayo 2011 por Mariocrespo @1MarioCrespo
Muchas cosas han pasado en estas últimas semanas. Salimos del carrusel de clásicos futbolísticos y nos metimos en plena campaña electoral. Terremoto en Murcia, Guerra en Libia, Asesinato de un asesino... Y mientras me preguntaba dónde estaba el cadáver de Bin Laden y otras cuestiones tan enigmáticas como ésa, tuve que presentar mi último libro, “Cuento kilómetros”. Una obra que, además, me ha hecho contar kilómetros de manera literal: de Zamora a Barcelona pasando por Madrid y Salamanca. Después de todo, permanece en mis papilas gustativas un poso de satisfacción generado por el apoyo incondicional de toda la gente que me soporta y sin la cual no podría seguir caminando: mi chica, mi familia al completo, mis amigos más íntimos y esos fieles lectores que siempre llenan las salas a las que acudimos. Me gustaría dar las gracias desde aquí a toda esa gente que ha seguido mi trayectoria desde que salió a la luz, a principio de 2007, mi primer trabajo audiovisual: el documental “De Cacabelos al Camp Nou”. Aquella aventura fue el inicio de todo. Allí estaba también, por supuesto, David Refoyo: amigo, compañero escritor y fumador en los ratos libres. Él me presentó en Zamora y Marco Besas, cineasta y escritor, en Madrid. Ahora que el temporal de estrés que provocan las puestas de largo y otras hierbas ha pasado, sólo me queda recuperar la movilidad de mi maltrecho cuello, contracturado y dolorido desde aquella fatídica carrera de karts en la que salí malparado. No son muchas las páginas que he podido pasar durante estas semanas de locura, pero entre ellas se encuentran algunas de las escritas por Scott Fitzgerald y las del nuevo libro de uno de mis “padres” literarios: Esteban Gutiérrez Gómez, el cual presentaremos el martes Gsús Bonilla y yo en la librería Tipos Infames de Madrid. Por delante queda el final de curso, las vacaciones, el viaje al otro lado del charco, las correcciones de la nueva novela, y, quién sabe… quizá alguna sorpresa más. Seguimos en ruta, amigos. Gracias por estar ahí.