Año: 2016
Editorial: Sportula
Género: Ciencia Ficción
Valoración: Está bien
El título del que voy a hablar hoy es el primero de la editorial Sportula que cae en mis manos, y ya iba siendo hora, pues esta editorial es uno de los referentes en español del género de la ciencia ficción en el panorama independiente. Y se trata de toda una apuesta: La mirada extraña.
La mirada extraña es un compendio de 4 novelas cortas sobre otros tantos mundos extraterrestres: Fuego cruzado, En tierra extraña, Los dioses de Amarán y La perversión de la luz, en este orden. Las historias, todas ellas autoconclusivas, en principio son independientes unas de otras, y sin embargo, conforme avanza la lectura, se va demostrando que esto no es así y que existen múltiples conexiones(unas muy evidentes, otras muy sutiles) entre los relatos. De hecho, es uno de los aspectos mejor conseguidos de la obra.
Decía antes que este libro es una apuesta, ya que resulta arriesgado escribir (y editar) una historia de estas características. Dejando aparte los detalles propios de cada uno de los mundos (que de entrada no tienen nada que ver con la Tierra), todas y cada una de las civilizaciones que aparecen en La mirada extraña tienen sus propias singularidades físicas, mentales, lingüísticas y, sobre todo, culturales. De este modo, cada vez que se adopta un punto de vista distinto, cambian todas las percepciones. Esto se hace especialmente duro en la primera historia (la primera, en la frente) en la que aparecen hasta 4 pueblos diferentes, cada uno de su padre y de su madre. Lo más curioso de todo es que la autora no se molesta en dedicar una mísera línea a dar explicaciones; ofrece la información por las bravas, como si el lector conociera de antemano estas extrañas civilizaciones. Lo normal es tener diversos momentos “pero qué coj… es esto” en el primer cuarto de cada relato, pero se termina pasando. Esto se debe a que esta obra requiere un esfuerzo y una lectura activa si uno no quiere perderse entre tanto nombre raro. Y es muy de agradecer; La mirada extraña recompensa a los lectores más tenaces e inteligentes.
Toda esta complejidad, tejida con pausa, a un ritmo orgánico, sin intervenciones adicionales de un narrador entrometido, le dan a estas historias un halo de verosimilitud del todo insospechado en un principio. La capacidad de Felicidad Martínez de crear tantos tipos distintos de seres tan bien trabajados y definidos, y presentarlos al lector con tanta naturalidad y coherencia es, de largo, lo más destacable, ya no solo de esta obra, sino de otros libros de temática similar. Me saco el sombrero ante vos.
Y si esto es así y La mirada extraña me ha parecido tan acertada, ¿por qué no una valoración superior? Por dos motivos. El primero es que un libro de ficción fantástica de estas características (400 paginas) no es recomendable para todos los públicos. Y el segundo, y en mi opinión, de más peso, es que el último relato La perversión de la luz, sobra. Personalmente, naufragué entre sus páginas sin entender cuál podría ser la importancia de lo que ocurría. Creo que es redundante, que no agrega nada, y que este libro no necesita un cierre de estas características.
Con todo, La mirada extraña sigue resultando una obra interesante, y su autora, una pluma a la que seguir el rastro.
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