Luis Britto García.- ¡Felicitaciones de nuevo! Ahora sí se las puedo dar abiertamente. Antes no nos convenía a ninguno de los dos. Usted ha sido elegido dos veces. Eso evidencia una autoridad que pocos mandatarios tienen. Es hora de dejar de lado consignas muy bonitas pero poco efectivas a la hora de la verdad.
En dos platos: usted mismo ha reconocido “la necesidad de instrumentar un amplio programa de ajuste para enfrentar los desequilibrios externos e internos que tiene el país”. Y eso necesita medidas puntuales. Primero y principal: “Promover la entrada de capitales extranjeros”. Luego, “Proceso de ajuste y liberalización”. Y eso no es posible sin medidas cambiarias: “El establecimiento de un sistema de cambio único y flexible”. “Financiamiento Externo”. “Nuevos préstamos provenientes de los organismos multilaterales y a través de acuerdos de financiamiento con la banca comercial”. “Reestructuración de la deuda vigente y otras opciones que permitan la deuda comercial externa”. “Flexibilización de las tasas de interés”.
¿Y de dónde va a salir el dinero? Como siempre, del pueblo. Vea: “Aumento en el precio de la energía y el combustible, hasta aproximarlos a los niveles internacionales”. “Aplicación de un impuesto general a las ventas que se transformaría en forma progresiva en un impuesto al valor agregado”. “Las empresas públicas, establecerán un sistema de ajuste periódicos de tarifas para la mayoría de los servicios públicos, así como a los precios de bienes producidos por las empresas públicas”. “Aumento de las tarifas de las empresas del Estado, reducción de costos y una evaluación cuidadosa de los programas de inversión, así como un proceso de reprivatización de algunas empresas”. “Eliminación de todos los controles cambiarios”; “el sistema previo de control de precios será eliminado”.
Ahí está el detalle. Precios a niveles internacionales, los salarios más baratos del mundo. Así sí van a venir las inversiones extranjeras. Siempre que les demos créditos para que nos los inviertan. Que no tengan que pagar impuestos. Que cuando nos demanden, nos sentencien con sus propios tribunales en el extranjero. Y todos los recursos naturales a su disposición.
¿Que todo eso puede tener efectos sociales? No se preocupe, Presidente. El pueblo lo aguanta todo. Uno que otro subsidio para canasta básica, mucha promesa, y a votar en la próxima elección. Sólo falta que firme aquí, Presidente. Nombre y apellido: “Carlos Andrés Pérez”. Anjá. Y la fecha: “16 de febrero de 1989”. No se arrepentirá.
brittoluis@gmail.comLuis Britto GarcíaAnuncios