Contra los desahucios: Felipe propuso la dación en pago, como último recurso, o dicho de otra forma, había que intentar evitar el final, mediante alargamiento de plazos del préstamo, unos años de carencia, por ejemplo 5, durante los cuales pagarían intereses que podrían equivaler a gasto/ayuda/salario social. Algo que tenía interés para los bancos, las familias y el Estado, al no considerar fallidos los préstamos, y mantener las familias en sus viviendas, con costes económicos y sociales menores para estado, particulares y bancos.
Crisis de Mayo de 2010, Pepa Bueno inquiere ¿Pero qué otra alternativa tenía Zapatero?, la respuesta de Felipe fue ‘Convocar elecciones’. Me recordó cosas que escribí en aquellos días, con el paso del tiempo se comprueba lo oxidados que estaban muchos analistas de izquierdas.
Y si se convocara elecciones? (20 de mayo de 2010)
Por qué convocar elecciones anticipadas? Por descontado hay que decir que es una prerrogativa del presidente del gobierno.
1) En la situación actual, gobernando con políticas ampliamente rechazadas la izquierda puede quedar dañada para varios lustros, ya que el resto de medidas que tendrán que tomarse profundizando la senda de sacrificios y reduciendo la calidad de vida de millones de personas, serán cada vez más impopulares, enfrentando a la población abiertamente contra el gobierno. Posteriormente contra el partido, para después enfrentarse contra la opción ideológica.
2) En el pozo de crisis en que estamos es imposible gobernar adecuadamente, contra la población, con los sindicatos enfrentados, contra el resto de partidos, sin alianzas políticas y cargando todo el peso de las medidas que habrá de tomar sobre las espaldas de un solo partido y con todos los demás agentes sociales atrincherados desgastándoles, pidiendo el mejor de los mundos posibles utilizando la demagogia a tope, porque hoy es gratis. (No quiero que me quiten nada, me lo he ganado, y quiero que me den todo, tengo derecho a todo…)
3) Se ha producido claramente un cambio de políticas gubernamentales desde el comienzo de la legislatura, y son secundarias las razones por las cuales se haya producido. La realidad es que la base social sobre la que el gobierno sustentaba el apoyo electoral se ha resquebrajado.
4) Sería conveniente, que todas las fuerzas sociales y políticas salgan a la calle a contar lo que ocurre hoy en España, en Europa y en el mundo, que muestren sus discursos y los posibles escenarios futuros, al tiempo que explican posibles salidas a la situación. Todos los partidos y agentes sociales deben ser juzgados por los ciudadanos ante esta situación y no solo el gobierno.
5) ¡Ojala! la culpa fuera de Zapatero, sería tan sencillo como sustituirle en esas elecciones. Con una convocatoria electoral, en campaña se podría debatir algo de lo que significa hoy la crisis para España, y para Europa, y lo que podría significar, lo cual no se ha producido hasta hoy y ello ha lastrado toda acción de gobierno, que encuentra pocas complicidades.
6) Nadie culpa, ni exige responsabilidades, ni siquiera se habla de las instancias privadas españolas, altamente responsables de la situación en la que estamos, están saliendo de rositas de la situación cargando toda la carne en el asador del gobierno, del estado. Pero si en los años de bonanza el crédito creció 4 veces más que el PIB, llegando a ser la cuarta parte del europeo, habrá que exigir responsabilidades a bancos, empresas y familias, si en el 2006 se cierran casi un millón de transacciones inmobiliarias, ¡mas que en EEUU ¡habrá que decir algo a inmobiliarias, analistas, bancos y familias, compradoras a crédito, con dinero de otros.
7) Quien tome medidas en solitario, será arrastrado durante muchos lustros al pozo de la historia. Pero no solo gobierno, también partido y opción ideológica que apoye las medidas que demanda la situación, salvo que fueran comprendidas y aceptadas por amplios sectores ciudadanos, lo cual implicaría modificar millones de posturas actuales que hoy están enfrentadas a ellas.
8) Probablemente haya que dar entrada en el debate escenarios duros, los rechazados que hablaban de crisis sistémicas, las posibles salidas del euro, (por abajo o por arriba), incluida la modificación de U.E., conceptos como el de ‘parteaguas de la historia’, usado por Felipe González.
¿Por qué elecciones? 2 (22 de mayo de 2010)
Porque convocarlas ahora favorece a la izquierda en su conjunto. Desde una perspectiva de izquierdas aguantar la tempestad solos, será una locura, otro nuevo error, porque dejará tocada una alternativa de izquierdas para 15 o 20 años, se equivocan y mucho quienes piensan que solo dejará tocado al PSOE. Se producirá una identificación, que irá en aumento, de crisis y pérdida de trabajo y de capacidad de consumo, descenso de calidad de vida y de pérdida de poder relativo mundial, culpando de ello a los socialistas, y a todo lo que huela a izquierda y con cargo a ellos se aprovechará para en ese largo periodo desmontar el estado de bienestar.
Los ajustes sobre trabajadores y pensionistas, recortes en sanidad y dependencia, reformas laborales, reformas en sectores productivos, etc.etc. Durante 2 años todo será enfrentado por todos los partidos y fuerzas sociales contra el gobierno en aras de obtener ventajas electorales (no solo, también habrá económicas para algunos) tanto sea para las elecciones locales, autonómicas y generales, lo cual hoy resulta sencillo porque se está formando una línea divisoria, a un lado el gobierno al otro todos los demás. Y quienes son los demás?, pues todo el mundo, porque nadie quiere recortes ni ajustes, ni pagar más impuestos, ni que le bajen el sueldo, ni quiere oír hablar de ajustes, ni de crisis que no suponga que paguen los grandes financieros.
No se puede gobernar contra la mayoría de la población, contra los sindicatos, contra el resto de partidos y pretender tener fuerza para enfrentarse a la crisis mientras todos los demás dan leña al mono, será muy sencillo que los demás se escuden tras la demagogia de que las medidas de este gobierno atentan contra los desfavorecidos, dejando implícita la idea de que las suyas no. Esta vez es muy difícil suelten ese hueso que les han puesto en la boca por la acumulación de errores, silencios y falta de discurso político coherente.
Y el PSOE que ganaría? Tiempo, para discutir y ponerse de acuerdo en políticas a desarrollar y para seleccionar nuevos equipos, podría intentar explicar lo que ha ocurrido en estos años y los escenarios de futuro. Conseguiría obligar a todo el mundo a descubrir sus cartas, a mojarse en las propuestas de recortes de reformas y de futuro, evitaría ponérselo tan fácil a sus contrincantes como lo ha hecho hasta ahora, ya que sería más difícil mantenerse solo en el juego a la contra, hoy practicado por todo el arco político, desde la extrema izquierda a la extrema derecha (incluso el Sr. Durán). Juego en el que todos piensan ganar unos cuantos votos y parcelas de poder, lo cual podría estar bien, pero no a costa de la crisis en la que todavía estaremos varios años.
Estaríamos ciegos si no viéramos que las campañas de la derecha contra el gobierno, lo son realmente contra la izquierda, y que el supuesto rédito político a corto que esperan obtener algunos será perdido pronto, porque la lucha planteada a medio y largo plazo será contra las políticas defensoras de más estado, de mayores regulaciones y controles, contra más mercado. Esto también podría explicarlo en ese tiempo.
Muchos individuos sumidos en el complejo de Peter Pan, se frotan las manos viendo lo que ocurre en Grecia, las luchas callejeras lo ven como un juego que les lleva a su juventud y sueñan con verlas aquí, creen que acercarán España a la revolución, insensatos. En el otro extremo se frotan las manos y supongo estarán preparando la campaña para vincular esas luchas callejeras con las políticas de izquierda. No descartemos se abran más frentes políticos.
Carta abierta a El País, (27 de mayo de 2010) por su editorial del día 24 ‘En la encrucijada’.
Estimados señores leo con interés su editorial del día 24, del que comparto sus opiniones respecto al diagnóstico de la situación, estamos en un momento crítico y las salidas serán dolorosas, pero difiero de su conclusión respecto a un posible adelanto electoral.
No creo que se deduzca de sus opiniones el que ‘’un adelanto electoral que arrojase dudas sobre el rumbo que seguirá la política económica equivaldría a un suicidio colectivo’’ apareciendo como un añadido u opinión subjetiva de deseos, y no como una consecuencia lógica de sus argumentos.
La oposición ha demostrado ampliamente que no está a la altura de colaborar con el Gobierno de España, por lo que esperar algo en este sentido es una pérdida de tiempo, y la incertidumbre política ya está creada desde hace mucho tiempo, casi al momento que nació la incertidumbre económica, pero el que nos dirijamos, o no, a una década perdida, dependerá mucho de las posibilidades de dirección de un gobierno más estable y fuerte que el actual.
‘Este sería el peor momento para sumar incertidumbre política a la económica’. Me temo que la incertidumbre política que se vislumbra desde fuera de España, ya existe, es real, y en mi opinión aumentaría si se tomaran en solitario las medidas que ustedes mismos dejan entrever en su escrito. La situación de incertidumbre no se resolverá con deseos, y podría agravarse en dos años, o disminuir, dependerá de las alianzas y pactos que consiga el Gobierno que permitan aumentar la capacidad de maniobra.
Vivimos una situación dramática para España, con un Gobierno presidido por el Sr. Rodríguez Zapatero, que ha modificado gran parte de su discurso y prácticas políticas mantenidas durante la campaña anterior y esta legislatura, y al que ustedes mismos descalifican para gestionar la crisis, la cual seguirá acompañándonos durante tiempo, por tanto su postura parece algo contradictoria.
Gobierno al que se le pide tener fuerza y claridad suficiente de liderazgo, y que no ha tenido hasta ahora, sin apoyos sociales y sin apoyos políticos, pero se quiere que gobierne en contra de todos los partidos políticos y agentes sociales y en contra de la mayoría de la población en uno de los momentos más difíciles de los últimos 40 años, un poco contradictorio. Al tiempo que aceptan lo inevitable de la situación al reconocer que los enfrentamientos sociales, ‘si triunfara una huelga general serían un revés para los planes del Gobierno y fatal para la posición internacional de España y si fracasara, también’.
Señores, sería engañarnos durante un tiempo, si pensáramos que es posible seguir gobernando contra la mayoría de población, para al final de ese corto trayecto de un máximo de 2 años, realizar una campaña electoral que nos traería hasta hoy, punto de partida.
‘Un adelanto electoral que arrojase dudas sobre el rumbo que seguirá la política económica equivaldría a un suicidio colectivo’. El problema no creo que lo plantee el adelanto electoral, sino, como ustedes mismos dicen, las dudas sobre el rumbo que pudiera seguir la política económica. Dudas que si no se producen hoy se producirían dentro de 2 años, para mantener su argumento, ¿creen ustedes entonces que no deberíamos celebrar elecciones? o ¿en qué se basan para pensar que luego será mejor momento que éste?, porque podría ser igual, o peor incluso.
En mi opinión el rumbo básico de la política económica no ofrece demasiadas dudas entre las fuerzas políticas españolas, caso de que gobernaran unos u otros partidos, una coalición u otra, el rumbo en lo fundamental sería el mismo, pero lo que hace este momento más peligroso es el rendimiento electoral a corto, medio y largo plazo que espera sacar cada uno de la situación penosa del país.
Ahora resulta demasiado cómodo oponerse a las medidas del Gobierno y sale casi gratis culpar al PSOE de todos los males que acontecerán al ciudadano español.
‘Solo desde un amplio y sólido acuerdo sería juicioso convocar elecciones para mantener el rumbo’, dicen ustedes, pero justo eso es lo que se ha revelado imposible en estos momentos, por qué no pensar que fuera más provechoso al revés, convocar elecciones para intentar conseguir un acuerdo amplio y sólido.
La campaña obligaría a explicar las preferencias y políticas de cada cual, permitiría rediseñar las fuerzas y agrupamientos posibles en esta situación de plena crisis anticipando los sacrificios futuros, restaría armas a los que están contra todo, y se las daría a los que intentaran sumar y agrupar, ya no resultaría útil culpar al gobierno de las medidas a tomar, cuando quizás las puedes tomar tu.
En el Reino Unido han celebrado hace pocas semanas una campaña electoral, en plena crisis y no parece que se haya agravado la situación por ello. Los gobiernos buenos o malos siguen funcionando hasta que se produce el cambio, al cabo de unos meses. Si no hacemos nada, ¿no estaremos prolongando la situación de interinidad durante 2 años, no estaremos perdiendo oportunidades por ello? En mi opinión necesitamos un fuerte revulsivo que desatasque la situación actual difícilmente sostenible.