Felipe II y el reino donde nunca se ponía el Sol

Por Paullushistoricus @paullushistoric

Aprovechando el juego planteado en el blog (En busca del Personaje PaullusHistoricus), me dispongo a escribir una serie de post sobre cada uno candidatos a ganar.

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Felipe II, el primogénito del emperador Carlos V e Isabel de Portugal, se convirtió en el heredero del Imperio Español, mientras que su tío, Fernando de Austria, se hizo con la dignidad del Sacro Imperio Romano Germánico.

Un personaje histórico bastante discutido, que llevó una política activa en la defensa del Catolicismo, se fue objeto de grandes críticas de sus enemigos, y el origen de una Leyenda Negra que ha tintado su imagen a lo largo de la Historia. Es ya a finales del siglo XIX con las investigaciones y estudios sobre escritos personales suyos, que versaría sobre el una visión más humana.

La prematura muerte de su madre, en 1539 y la ausencia recurrente del padre, más su condición de heredero a la corona, son razones por la que recibió una educación rígida y esmerada. De carácter introvertido y serio, y a la vez amante del aire libre y de la naturaleza, y también un importante mecenas de arte.

También debemos destacar su activa acción política, preocupado por la administración de la justicia y el mantenimiento de la paz. Además de tener un modelo a seguir como fuera su padre Carlos V, que además le dejó instrucciones escritas sobre sus experiencias como gobernador.

En cuanto a los matrimonios, hasta cuatro nos hacen ver que no tuvo una infancia fácil. Se casó con María de Portugal, enviudando a los dos años. De este matrimonio nació el primer varón, el príncipe Carlos, quien diera una gran cantidad de disgustos, y que moriría en 1568.

Luego estuvo vinculado a la corona inglesa, tras el matrimonio con María I Tudor. A pesar de los intentos, no llegaron a tener descendencia. A su muerte, Isabel I ocupó el trono, y con el tiempo se convirtió en una importante rival política. Con su tercera esposa, Isabel de Valois, tuvo a dos de sus hijas más preciadas Isabel y Catalina; y en su último matrimonio con Ana de Austria, se concibió al futuro Felipe III. De sus 8 hijos, solo le sobrevivieron 3.

Retrato de Antonio Pérez

Su modo de gobernar fue acorde a los crecientes poderes monárquicos que tenían los príncipes europeos. Todos los asuntos de estado pasaban por él. No obstante, su figura fue envuelta en multitud de controversia, como lo que pasó con su secretario personal, Antonio Pérez. Este le había aconsejado al rey asesinar al secretario de su hermanastro Juan de Austria (Gobernador de los Países Bajos) Juan de Escobedo, justificándolo en base a razones de Estado (aunque se piensa que también hubo de personales). Antonio Pérez, fue apresado, pero logró escapar y refugiarse en la corona de Aragón, donde podía acogerse al amparo de los fueros (ya que era oriundo de allí). El intento de juzgar al exsecretario mediante el tribunal de la inquisición, provocaron una serie de insurrecciones y de tensiones en varios núcleos como Zaragoza. Al final Antonio Pérez logró escapar a Francia, y convertirse en otro de los instigadores de la leyenda negra.

La política exterior estuvo marcada por el aumento de territorios en latinoamerica, su guerras con Francia, Inglaterrerra, y el enemigo turco ( contexto de la recordada batalla de Lepanto). Pero también destacamos su marcado carácter religioso, defensor del catolicismo  e impulsor de los estatutos de limpieza de sangre. Basta con fijarnos en la construcción del Escorial, en su afán de poder en comunión con Dios.