Son mas que evidentes los esfuerzos de nuestro nuevo Rey por modernizar y adecuar la discutida institución monárquica al tiempo y la realidad de España, probablemente mas que muchos de los políticos actuales de nuestro país y aun así los "talibanes" republicanos haciendo gala de la mas burda demagogia, hoy le tildaron de populista, oportunista y de tomar medidas de cara a la galería. Es decir, da exactamente lo mismo, el Rey para esta gente siempre errará, aun cuando el sentido común y la sensatez le asista.Los republicanos no son conscientes del error que comenten con este tipo de actitudes, pues lejos de convencer a esa parte de españoles que nos confesamos como "monárquicos agnósticos" lo que consiguen es acercarnos mas a la institución, más aún cuando estas corrientes ideológicas contrarias a la monarquía ponen en duda la legitimidad del propio estado español, cuestionando constante y repetidamente todos y cada uno de los símbolos de este país, convirtiéndonos paradójicamente en los mas enconados defensores de un símbolo en el que hasta ahora muchos teníamos serias dudas.
Son mas que evidentes los esfuerzos de nuestro nuevo Rey por modernizar y adecuar la discutida institución monárquica al tiempo y la realidad de España, probablemente mas que muchos de los políticos actuales de nuestro país y aun así los "talibanes" republicanos haciendo gala de la mas burda demagogia, hoy le tildaron de populista, oportunista y de tomar medidas de cara a la galería. Es decir, da exactamente lo mismo, el Rey para esta gente siempre errará, aun cuando el sentido común y la sensatez le asista.Los republicanos no son conscientes del error que comenten con este tipo de actitudes, pues lejos de convencer a esa parte de españoles que nos confesamos como "monárquicos agnósticos" lo que consiguen es acercarnos mas a la institución, más aún cuando estas corrientes ideológicas contrarias a la monarquía ponen en duda la legitimidad del propio estado español, cuestionando constante y repetidamente todos y cada uno de los símbolos de este país, convirtiéndonos paradójicamente en los mas enconados defensores de un símbolo en el que hasta ahora muchos teníamos serias dudas.