No tengo ya edad ni hechuraspara hacer un bonito cadáveren cualquier casono hay bonitos cadáveres;las sirenasalosdosdíasapestan.
Despertar con tu abrazolamiéndoteabandonados al éxtasis de buena mañana.Tus ojos de perdición ytus labiostodostus labios.
Felipe Zapico Alonso en Muros marcados con tiza (Amargord Ediciones, 2016).