He encontrado esta foto y no he podido evitar que montones de recuerdos se agolparan en mi cabeza.
Un Renault 6 como este fue el primer coche de mi familia y que mi padre bautizó como "Felipito". Corría el año 1974 o 1975 cuando mi madre se saco el carnet de conduir y se compraron el coche. Como mi padre no tenía carnet, ni nunca lo tuvo, mi madre se convirtió en la conductora oficial de la familia, una de las pocas por aquel entonces.
Lo primero que recuerdo de este coche fue un poco traumático. Vinieron unos amigos de mis padres a comer y ver el coche. Yo con 3 o cuatro años no iba al cole así que estaba por allí emocionado con la visita.
Mis padres decidieron bajar a enseñarles el coche a sus amigos, así que como es normal yo salí corriendo para ser el primero en llegar y mostrar aquella maravilla azul. El coche estaba aparcado en la calle de al lado, un callejón en pendiente. Mientras ellos venían, ya sabéis que los adultos tardan mucho en ir a todas partes, yo me metí en el coche y empecé a tocar todo lo que veía imaginando, seguramente, que conducía aquella máquina.
En mi ímpetu infantil quité el freno de mano sin darme cuenta, y cuando mis padres llegaban por la esquina, se encontraron con su flamante coche nuevo que avanzaba calle abajo conmigo al volante.
Afortunadamente, el volante estaba un poco girado hacia la izquierda y a los pocos metros topó con el muro de piedra de la casa, si hubiera seguido recto, al final cruzaba un camino de tierra y un pequeño barranco de unos dos metros.El susto que me llevé fue mayúsculo, ni siquiera recuerdo si hubo bronca o no, lo que si que sé es que tuvieron que arreglar los arañazos del lateral y que yo no sufrí ningún daño.
Los eternos viajes a Andalucía en verano con los que fui creciendo. Recuerdo jugar a disparar con el dedo a los coches de atrás, dormir tumbado en los asientos apoyando la cabeza en las piernas de mi hermana. Más tarde cuando me aficioné a los cómics me pasaba el viaje leyendo los "Super Humor". El caset con pilas y mi hermana poniendo sus cintas recopilatorias "EPIC".
Las paradas a medio camino en un lugar que no recuerdo (cerca de Despeñaperros) pero que a mi me encantaba porque estaba lleno de Chopos (siempre ha sido mi árbol favorito, ¿sabías que el chopo y el álamo son lo mismo?).
También recuerdo que cuando volvíamos de las vacaciones salíamos de madrugada, y me pasaba todo el tiempo hasta que amanecía tumbado mirando las estrellas ensimismado en la oscuridad del infinito, después al salir el sol, me dormía.
Con los años pasó a mi hermana y después a mi. Mi primer coche. Cómo repetí un par de cursos en el instituto cuando estaba en COU era el único que iba en su propio coche a clase, pero esa creo que es otra historia.