Aurelio Pérez fue uno de los naturalistas que formó parte de El hombre y la Tierra siendo muy importante para Félix. Hoy en día ya tristemente fallecido Aurelio sigue siendo de los naturalistas que un recuerdo más entrañable genera en todo el mundo.
Tras una infancia dura coincidente con la posguerra en la que Aurelio tuvo que trabajar de pastorcillo desde los diez años (incluso como transhumante) y una vida en general en la que tuvo que dar muchos vaivenes por diferentes rincones de la península ocurrió un encuentro que le cambiaría la vida ya cumplida la treintena.
Resulta que Aurelio Pérez vivía en Madrid con un tío que para él fue uno de sus grandes referentes .Este familiar trabajaba en el aeropuerto de Madrid donde llegó a ocupar puestos de importancia y por aquellos entonces estaba naciendo la operación Baharí,de la que ya hablé en su día.El alma de este proyecto para eliminar aves que podían causar accidentes aéreos era Félix. Ya os podéis imaginar el contexto donde se conocieron estos dos grandes conocedores del campo como han sido Félix y Aurelio.
El tio Domingo había concertado alguna cita para que ambos se conocieran pero pasó un tiempo hasta que en 1970 Félix contratara a Aurelio para la operación del aeropuerto de Barajas.Sus comienzos allí fueron de lo más humildes encargándose de tareas de mantenimiento ,posteriormente empezó a alimentar a los halcones e incluso a acompañar a los cetreros,luego le encargaron que fabricara unas caperuzas de cuero para las rapaces, subiendo escalón a escalón le encargaron el cuidado y entrenamiento de su primera ave…en definitiva, Aurelio iba creciendo como naturalista ,cetrero y cada vez ascendía a puestos más relevantes dentro de estas operaciones comandadas por Félix. La relación de ambos fue en aumento y Aurelio colaboraba con Félix en tareas más allá de las de la halconera del aeropuerto como podían ser buscar pollos por los campos.
Una anécdota de las más interesantes les sucedió una vez que perdieron un halcón y como pasaban los días y no aparecía decidieron avisarlo por radio.Recibieron un aviso de que estaba en Calahorra,iba a ir Aurelio pero les comunicaron que si no iba Félix no se lo daban así que tuvieron que ir ambos.Al llegar allí les estaba esperando toda la localidad en la calle ya que la popularidad de Rodriguez de la Fuente crecía como la espuma.Lo gracioso llegó cuando a la hora de entregar el pájaro resulta que no era el pájaro,se la estaban intentando colar a ambos,al parecer Félix se quedó cariacontecido y miró a su secretaria y a Aurelio.Velozmente y con el mayor de los disimulos como si no se hubiera dado cuenta dijo “Aurelio ya ha aparecido el pájaro cógelo” así que se lo llevaron.
Luego vino El hombre y la Tierra,el trabajo que en palabras de Aurelio más le gustó en su vida.De nuevo empezó paso a paso,desde lo más bajo,con pequeñas apariciones que se convirtieron en grandes aciertos hasta que finalmente le encomendaron ser de los responsables del campamento de Pelegrina,donde se filmaron buena parte de las grandes escenas de la serie con los animales troquelados que Aurelio y más personas cuidaban.A Aurelio le debemos en buena medida las escenas con el águila Gala,algunas de linces,el alimoche Gaspar,algunos de los decorados como el del abejaruco o el desmán de los pirineos y el adiestramiento de varios animales para la serie.Son muchas cosas las que podría contar pero no tengo tiempo para extenderme más,recomiendo la biografía de Aurelio para que el que quiera profundizar.
Lo que si que se sabe es que la relación entre Félix y Aurelio se deterioró temporalmente.Todo acabó por estropearse porque Félix culpaba a Aurelio de no haber amaestrado bien a un martín pescador mientras que el segundo argumentaba que era el ruido de las cámaras lo que cohibía al animal,que él su trabajo lo hacía bien.
Se arreglaron y Félix contó con Aurelio para el rodaje de la serie canadiense,allí tenían que filmar halcones gerifaltes y vivieron algunas aventuras más.
Cuenta Aurelio que el fatídico 14 de marzo de 1980 estando parte del equipo filmando en España empezaron a llamarles diciendo que Félix había muerto,él llamó a casa pero comunicaba hasta que al final tras intentar muchas veces se lo cogieron y le dijeron que era verdad.Seis meses después TVE los despidió a todos y desmontaron el campamento,en palabras de Aurelio Pérez había terminado un sueño.