Una sencilla reflexión antes de desaparecer en las brumas del fin de año: la ‘patria’ no es propiedad ni patrimonio de nadie. No existe. Es una falacia que se usa desde que unos homínidos se pusieron sobre dos patas para imponer su voluntad sobre otros homínidos con menos armas. La patria, como dios, es una gilipollez que se han inventando unos monos para hacerles creer a otros monos que defienden cosas guay contra las que está muy feo discutir. Tan feo que los matan por ello, para que así los monos más remolones sepan a qué atenerse.
Y así seguimos. No hay dios, ni patria, ni ninguna otra mamarachada que nos venden cada día los que manejan los hilos de nuestras miserables vidas. Lo que digo es una simpleza, lo sé. Pero es una simpleza que hay que repetir constantemente para que los que habitamos el planeta de los simios lo podamos asimilar.
Es que estos días leo estas cosas como lo de la voluntad del pueblo, los constitucionalistas, la indivisibilidad de España y tal. Me gusta España, claro (unos días más que otros), es el sitio donde nací, crecí y vivo, y me gustaría que siguiéramos todos juntos, trabajando para mejorar nuestras vidas en común. Pero me la pela el rollo de una grande y libre, la verdad. Es algo que en realidad no ha hecho más que daño a lo largo de los últimos siglos. Si alguien no quiere seguir aquí, me parece justo que decida. No puede obligarse a alguien a pertenecer por la fuerza a algo. Otra cosa es lo que me parezcan sus razones para ello.
En cualquier caso, lo que estoy viendo estos días con los supuestos defensores de la patria tratando de apretar filas para favorecer a los de siempre me parece repugnante. Millones de personas hemos votado en España para que las cosas cambien, y tenemos que leer todos los putos días en los periódicos del régimen que somos antisistema.Votamos como cualquiera, expresamos nuestra opinión, y os parecemos antisistema.
¡Qué cojones de democracia es ésta en la que millones de votos os parecen inválidos por no elegir lo que los que mueven los hilos quieren! ¿Hasta cuándo pensáis que podréis sostener este patético chiringuito?
Feliz 2016 a todos en el planeta de los simios.