Hoy es ese día en que rebobino en la máquina tiempo y pienso en cómo era mi vida hace 9 años y en qué se ha transformado. Pasar de una vida sin hijos a una aventura con hijos no es moco de pavo, es mucho más duro de lo que te explican, pero también mucho más gratificante de lo que te cuentan.
Llegaste antes de hora, tenías ganas de descubrir lo que había fuera de mi enorme barriga. Y en estos 9 años hemos podido vivir a tu lado observando cómo año tras año has pasado de ser un bebé a un niño ya “grande” cómo tú dices.
Seguro que me he equivocado en muchas ocasiones, pero recuerda que los niños no nacen dentro de una caja y con un manual de instrucciones y las madres (y padres) vamos aprendiendo a base del acierto-error y del sentido común.
Me estás enseñando a ser madre. Y día a día aprendo mucho a tu lado.
Te queremos a rabiar. Te adoramos. Tus buenos y tus malos momentos (que también los tienes). Y ante todo, siempre serás mi niño pequeño.
¡Muchas felicidades en tu 9 aniversario!