Feliz año y primer año

Publicado el 02 enero 2021 por Pilar Querencia @EremitaLa

Mañana hace un año que Mico, como apoyo moral, y yo, empezábamos a dar nuestros primeros pasos Desde El Redondal, tras aquella fantástica iniciativa de Ana Kayena en Twitter, #Quierosertuautorinvisible. Recibir en mi casa el primer libro de Ana Lena Rivera a cambio de comentarlo en redes, y las palabras de Ana fueron el detonante para retomar un poco más en serio, si es que ésto tiene algo de serio, la forma de compartir las lecturas que me gustan en un blog.

Se me abrió un mundo. Presentaciones de libros, la blogosfera, interactuar con autores de tú a tú… verter mi pasión en una afición que me llena y me gusta compartir a mi manera, por si unas palabras en el ciberespacio ayudan a alguien a pasar momentos con ese placer indescriptible que es la lectura, mientras llenan los más difíciles de mi vida dándome una razón para volver a mirar el mundo con ilusión… Quería en suma, contar a la gente que incluso en los tiempos más aciagos, perderse en páginas que narran historias, que se convierten en un avión, barco o tren que te desplaza a lugares ignotos, que te cambian la piel de ciudadana media del siglo XXI por la de un pirata, un vampiro, un bárbaro, una guerrera o una indefensa damisela decimonónica, un presidente de República Bananera, una reina, una campesina, una asesina, una sufragista… y todo ello sin moverse del sitio cuando las circunstancias no te lo permiten, es un privilegio para el ser humano.

Item más, o sea, además dicho de manera redicha, valga la redundancia, he hecho amigos y conocidos con derecho a aprecio – a roce no, que, amén de no tener el ese pa muchos farolillos, estoy en esa etapa de mi vida en que me gratifica más llenar lo que se posa en la almohada que lo que se posa en el resto del colchón, que también, pero eso está bien servido gracias – Creo que enemigos no, o al menos mi cerebro no los ha registrado, con lo que me amparo en la felicidad de la inconsciencia.

Un inciso: Odio, absolutamente odio, toda palabra que para designar a los genitales femeninos contenga la letra ch. Ya veis. Maniática que es una.

Aunque… realmente si hubiera hablado podría haberlos hecho. Porque a fuer de sincera, no entiendo mucho el mundo del bloguerío. Veréis, es que a mi, eso de dar me gusta como un bot para conseguir interacciones, como que no va conmigo. Si tenéis un “me gusta” mío o un comentario, tened por seguro que lo he leído, me ha gustado, y si he comentado, algo me ha movido a hacerlo. Son de verdad. Al principio quise seguir la tendencia, pero en un tiempecito decidí que para ese viaje no necesitaba alforjas, que pesaban mucho y que prefería pocos y bien avenidos, calidad a cantidad.

Porque el objetivo de la muchedad es que te regalen libros a cambio de críticas. Y si algo he aprendido es que quiero seguir siendo libre, opinando sin condiciones. Podéis darme, pero no lo hagáis esperando recibir. Si algo no me gusta, no va a estar aquí, por mucho que sea caballo regalado. Le voy a mirar el diente. Quien quiera entender que entienda. Eso sí, cuando doy, doy desde las tripas, y es de verdad, como la española cuando besa, que ya no tengo edad para besar por frivolidad.

Otro inciso para decir que amo de verdad la riqueza del refranero español. Creo que este año le voy a dedicar una sección, que bien lo vale

También advierto que algo va a cambiar. Hasta ahora solo traía lo que me gustaba. Este año me planteo cambiar eso. Si no me gusta, os lo voy a contar, y os voy a decir por qué. Después vosotros decidís porque, salvo casos flagrantes de ineptitud, para gustos los colores.

Y hasta aquí hemos llegado. Esta Yo sin máscaras y en crudo quiere daros las gracias. Os nombraría uno por uno pero mi consabido despiste hará que me deje a alguien y, con lo sensibles que estáis cualquiera se arriesga, que si algo no soporto son los ofendiditos. Superior a mis fuerzas, a las pocas que me quedan oigan. Pero sabéis quienes sois. Se os quiere, de aquella eremita manera.

No os perdáis, que seguiré por aquí dando lo que pueda y más. A veces, hasta un poco de ingenio que sale de vez en cuando de la reserva de un agotado depósito. Y agarraos, que pueden venir curvas redondaleras… y quien avisa no es traidor, que como buena soy muy buena, pero como mala, soy mejor (ay, benditos dichos)

Cedo la micro-palabra (micro de micrófono no de palabra pequeña, que si algo tienen mis compañeros de aventuras, es que son grandes) a aquellos de mis cuatro colegas que quieran tomarla. Y haced una entrada, que igual que no respeto las interacciones “ir por que vengan”, me importan un comino los tiempos interposts. He dicho.

Ah, y feliz 2021