Feliz cumpleaños, Blanca

Publicado el 27 noviembre 2012 por Hogaradas @hogaradas

Por Hogaradas
No es ningún tópico que las amistades verdaderas prevalecen y perduran en el tiempo, ajenas a los estragos que la distancia y ese no poder vivir el día a día provocan en otro tipo de relaciones. Este es el caso de mi amiga Blanca, con quien compartí maravillosos veranos de descubrimientos, de primeros amores, de días de piscina, de noches de baile, de confidencias, y de risas, muchas risas.
Eso es lo primero que ahora mismo se me ha venido a la cabeza, su imagen, su sonrisa tímida y el sonido de su risa.
La complicidad que siempre existió entre ambas fue manifiesta, y lo es todavía, y las pequeńas cosas que en su día nos unieron, no han conseguido desaparecer con el paso de los ańos. Las nińas que ambas llevamos dentro se niegan a no hacer acto de presencia, y siguen haciendo de las suyas con pequeńos detalles como los de antańo, en forma de una tarjeta de cumpleańos o de Navidad de lo más especial, como cuando aquellas espirales cargadas de letras nos hacían ponernos una y otra vez del revés para conseguir descifrar el mensaje.
Sé que está ahí y ella sabe dónde y cómo encontrarme, y eso al final es lo que realmente importa. Las amistades verdaderas y los afectos que nacen directamente del corazón son así de leales, desinteresados y hermosos.
A medida que pasan los ańos te vas dando cuenta de que muchas personas se han ido quedando en el camino, pero si miras a tu alrededor compruebas con inmensa alegría que esas, las realmente importantes siguen ahí, en su sitio, inamovibles, con la mano tendida por si en algún momento necesitas agarrarte a ella, preparadas para agarrarte con esa fuerza necesaria que evitará que te caigas.
Mańana es el cumpleańos de mi amiga Blanca, un ańo más para desearle que sople las velas y cierre los ojos con fuerza, que piense ese deseo, y que se cumpla. Una ocasión para desearle toda la felicidad que los buenos amigos y las buenas personas se merecen, y como todo hay que decirlo, la ocasión perfecta para pedirle públicamente perdón por esas líneas que todavía no he encontrado tiempo de escribirle. Sé que su generosidad y su gran corazón sabrán hacerlo.
Muchas felicidades Blanca, que la vida te sonría hoy y siempre.