Fue en el otoño de 2004 cuando la conocí. Diez años han pasado ya, zas. Con ella aprendí que si quieres algo tienes que ir a por ello, que jugar con las canciones es algo muy serio. Que nunca es tarde para una más, Que quien bien te quiere nunca te hará llorar. Nunca, me oyes? Y que si lo hace, será de alegría. Que un discurso es el mejor regalo y que ser diferente es señal de que vas por buen camino. Que, como dice Calamaro, la semana tiene más de siete días. Que tienes que ser libre antes de conocer a tu alma gemela.
Felicidades Clara, feliz día anfibia. Te quiero con locura y doy gracias cada día por tenerte en mi vida. Nunca olvidaré la cara que pusiste cuando te dije que me casaba. Siempre contaré contigo como lo he hecho hasta ahora, y espero que nunca dejes de hacerlo tú conmigo.
Eres una estrella, mi símbolo favorito. Me siento afortunada de que a grandes rasgos tengamos vidas paralelas. Te dedico esta canción, una de tantas que son de las dos.
Gracias por existir!
A.