- ¿Hum? -respondo, desde el otro lado del pasillo.
- Mamá: siete años son todos los dedos de una mano y dos de la otra -afirma, más que pregunta.
- Exacto -resuelvo yo, mientras extiendo la colcha de la cama. Recuerdo hoy, perfectamente, que hace siete años exactos Niña Pequeña nacía en una madrugada fresca.