Su vida ha dado muchas vueltas desde entonces, y a medida que fue creciendo, se dio cuenta de que la vida no siempre es fácil. Que el amor duele, que algunas amistades no son para siempre o que la traición de un mejor amigo es muy difícil de perdonar. Pero eso no ha impedido que ella nunca haya perdido la esperanza, que cada vez que se haya caído, haya vuelto a levantarse cada vez más fuerte. Porque no todo en la vida es un camino de rosas, pero si es verdad que esa niña ha aprendido mucho y que, en parte, esos libros que tanto le gustaba leer de pequeña le han ayudado incluso en los momentos más difíciles aunque fuera solamente a huir del mundo.
A día de hoy, y haciendo una pequeña recapitulación de este cuarto de vida vivido (ofú, empiezan a pesar ya los años...) puedo decir que a pesar de todas las veces que he llorado o todas las veces que creía que no podía más, he aprendido de la vida. Me he hecho más fuerte y ahora me conozco a mi misma mejor que nunca. Y a día de hoy, soy muy feliz. Disfruto mucho más de la vida, sonrío mucho más y, sobretodo, estoy intentando cumplir sueños.
Los 24 fueron un gran año en general. Pero espero que los 25 están a la altura. Yo desde hoy, estoy dispuesta a afrontarlos con una sonrisa, muchas ganas de vivir y muchas ganas de seguir siendo feliz como lo soy ahora.
Gracias a los que estáis al otro lado de la pantalla, porque mi felicidad también es en parte vuestra. Por estar ahí, por leerme y por soportarme. Porque vosotros lo hacéis todo más fácil y poder compartir mi mayor afición como en este caso es la lectura, me hace muy feliz. Gracias, de corazón, por contribuir a mi felicidad.
Feliz cumpleaños a mi. Prometo seguir siendo potterhead, nefilim, corredora del laberinto, mestiza, divergente, tributo y aulladora. Feliz 25 cumpleaños, Cris Lightwood Stilinski au Andrómeda.