Ayer, 20 de agosto, se cumplió el 35 aniversario del lanzamiento de una de las misiones de mayor éxito en la historia de la NASA, la Viking 1, que obtuvo una gran cantidad de datos sobre Marte. La Viking 1 consistía en dos sondas, el Viking Orbiter (cuya misión consistía en orbitar al planeta rojo, y obtener fotografías para elegir el lugar más idóneo para el aterrizaje) y el Viking Lander, que finalmente se posaría sobre la superficie del planeta en Chryse Planitia y obtendría imágenes de su superficie (y realizaría diversos análisis). Se programó el aterrizaje en Marte el 4 de julio de 1976, coincidiendo con el Bicentenario de los EEUU.
Fue la primera misión de aterrizaje (para ser más precisos, deberíamos decir amartizaje) en Marte realizada con éxito (anteriormente, los soviéticos enviaron la Mars 3 en 1971, pero se perdió el contacto con ella a los pocos segundos de posarse sobre la superficie), y la segunda más longeva hasta la fecha (6 años y 116 días), superada recientemente por el rover Opportunity.
Las fotografías tomadas desde la superficie mostraban un terreno árido y rocoso, muy similar al de muchos desiertos de nuestro planeta. Los objetivos principales de la Viking 1 Lander (y posteriormente, la Viking Lander 2) eran:
- Observaciones del medio marciano a nivel del suelo mediante fotografías.
- Estudio del entorno marciano, mediante análisis de la composición del suelo, observaciones meteorológicas, estudios sismológicos y búsqueda de materia orgánica y de vida.
Los análisis encaminados a detectar signos de vida (aunque fuera en forma de microorganismos) en Marte fueron negativos, aunque recientemente se ha apuntado la posibilidad de que los propios análisis y pruebas efectuadas acabaran con las posibles formas de vida que pudieran existir en las muestras, o bien que habría sido necesario excavar más profundamente, ya que la superficie de Marte está bañada por una cantidad letal de radiación ultravioleta.
Independientemente de los resultados negativos de los análisis, la visión de la superficie de Marte, además de la enorme cantidad enviada por esta sonda a lo largo de su vida útil la convierte, como dijimos al principio, en una de las más exitosas misiones de la NASA en su historia.
¡Feliz Cumpleaños, Viking 1!