Huele a lápices y colores que aún no han dibujado, a gomas que aún no han borrado, a folios recién comprados, a cartulinas y témperas nuevas, a escuelas recién abiertas. Hay emoción en el ambiente, se siente, ya casi están aquí: volvemos a tener ante nosotros ojitos pequeños y curiosos que ansían descubrir, experimentar, hacer y vivir. Los motores, esperando a arrancar con los nuevos viajeros del curso, se ponen en marcha fuertes, ilusionados, dispuestos a dar todo y más.
¡Comienza la nueva aventura!