Revista Sociedad

¡Feliz día a todas las mujeres que trabajan por el cambio! : Mujeres, agricultura y comercio justo.

Publicado el 06 marzo 2015 por Alberto Martinez Cuartero @albertoab

Las mujeres rurales son el eje principal del trabajo rural en la mayoría de los países en desarrollo. Se ha calculado que más de un tercio de la población femenina activa desempeña su labor en el sector primario y en regiones como África Subsahariana y Asia meridional más del 60% del empleo femenino es en agricultura y ganadería. En los países en vías de desarrollo, es la mujer la que mantiene principalmente tanto la economía familiar como la local, trabajando incluso hasta 14 y 18 horas más semanalmente que los hombres[1]. Apoyar a las mujeres en la realización de sus proyectos, potenciando tanto el empleo remunerado femenino, como el autoempleo y la concesión de créditos a microempresas, debe ser una de las prioridades de los gobiernos, para potenciar el desarrollo de estas zonas.

Me gustaría en este punto hacer una mención especial a las últimas noticias que han saltado a la prensa sobre los algunos microcréditos y la explotación escondida tras estos[2]. El fundador del banco de la aldea (Grameen Banc) y premio Nobel de la Paz, Muhhamad Yunus ha sido acusado de evasión de impuestos y en el documental presentado por RTVE[3] se presenta una red de extorsión y cobro de elevados intereses detrás de los microcréditos de este banco en particular.

Sin embargo, es necesario seguir apoyando a las mujeres, para que tengan más control tanto sobre los recursos y las tierras, como el acceso a los créditos necesarios. No es ninguna novedad, el hecho de que la pobreza se ha feminizado, mejor dicho, las causas de la pobreza se han feminizado, y es una realidad que viene de lejos[4]. El concepto aparece en los años 70, principalmente basada en las desigualdades debidas al género. Actualmente, la mayor parte de los 1500 millones de personas que subsisten con 1 dólar o menos al día, son mujeres. Y este fenómeno se está imponiendo incluso en los países europeos, no solo en el llamado tercer mundo[5]. En todo el mundo, las mujeres ganan como promedio un poco más del 50% de lo que ganan los hombres, sin hablar de las limitaciones que tienen las mujeres que viven en la pobreza para acceder a recursos como préstamos, tierras y herencias[6]. Un buen resumen de la situación se puede consultar en el informe de Naciones Unidas sobre la Conferencia de Beijing[7], donde los gobiernos reconocieron por primera vez que algunos aspectos de la pobreza están vinculados al género.

La población femenina rural, y su participación en el sector primario de los países en desarrollo es un tema de tal importancia que afecta no solo a la capacidad de comercio de materias primas del país, sino directamente a su seguridad alimentaria. Sin el trabajo de la mujer en este sector, millones de familias no pueden alimentar a sus hijos, lo que acarrea las consecuentes deficiencias en salud, pero también en educación, ya que familias que no pueden mantener a sus hijos, difícilmente podrán ocuparse de su educación para un futuro en el que puedan auto-mantenerse y desarrollar el país.

¿Qué podemos hacer desde nuestros hogares, sabiendo todo esto? Debemos apoyar incondicionalmente esta agricultura, a estas mujeres que trabajan el campo y después sus productos no son valorados ni recompensado su esfuerzo y trabajo. La red de Comercio Justo ya extendida por todo el primer mundo nos garantiza que los productos que compramos no vienen de explotaciones de personas, muchas veces niños o mujeres. Los productos de Comercio Justo proceden de cooperativas donde las mujeres ven recompensado su esfuerzo y trabajo, con un salario adecuado para poder sacar adelante a sus familias. Nuestros gobiernos deben poner los medios adecuados para que este tipo de comercio tenga su sitio en nuestras economías. Y nosotros debemos exigir dicha prioridad a nuestros gobernantes, para luchar por la justicia social. ¡Empecemos ya! En nuestra mano y nuestra cesta de la compra está la recompensa al esfuerzo de tantas mujeres.

[1] Fontana M. and Paciello C. 2009. Gender dimensions of rural and agricultural employment: Differentiated pathways out of poverty: A global perspective, for the FAO-IFAD-ILO workshop. Disponible aquí.
[2] Noticia Microcréditos en RTVE

[3] Para ver el documental de RTVE pincha aquí.

[4] ¿Qué representa la feminización de la pobreza?

[5] Feminización de la Pobreza en Europa. Portal de Economía Solidaria

[6] Mujeres y recursos económicos. Abril 2003

[7] Conferencia de Beijing. La cuarta conferencia mundial sobre la mujer, 5 al 9 de junio de 2000.


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