El post de hoy no lo tenía en absoluto planeado y seguro que a muchas os sorprende ya que no soy muy dada a escribir sobre mi. Hoy os voy a hablar de lactancia materna y prepararos porque viene mucha letra y pocas fotos.
Ayer, por segunda vez desde que nación mi hijo hace casi 2 años fuimos al cine, y estaba yo disfrutando del momento trailer, que por algún extraño motivo me encanta, cuando proyectaron un anuncio de Vodafone en el que aparecían mamas dando el pecho. Puff, en los pocos segundos que duró, lo primero que me vino a la mente fue: uishhhhh, ¿esto de que va? Porque yo diría que es la primera vez que veía un anuncio donde se daba el pecho y no aparecía un biberón por ninguna parte. O algún eslogan del tipo "después de la lactancia materna es lo mejor que puedes ofrecerle", muy propio de la publicidad de las leches de continuación. Casi me quedo bizca cuando acaba el anuncio y lo único que aparece es la frase "No hay mejor conexión" y el logotipo de Vodafone. ¡¡No me lo podría creer!! Casi se me saltan las lágrimas de la emoción.
Os voy a parecer exagerada, pero desde que nació mi hijo, he aprendido tantas cosas sobre la lactancia materna que gestos de este tipo me sorprenden y emocionan.
Con este post no pretendo ni crear polémica con el tema, ni levantar dos bandos enfrentados biberón vs teta. Simplemente contaros un poco mi opinión en base a mi propia experiencia. Realmente el tema da no sólo para un post, sino para un blog entero.
Como tantas cosas sobre la maternidad, en mi caso, una cosa fue lo que pensaba previo a tener un hijo, y otra como ha transcurrido todo. Para empezar, yo diría que tanto mi pareja como yo, SI que acertamos en algo, siempre pensamos que no era para tanto y así ha sido. Es tan típico escuchar lo de que un hijo te cambia la vida y el "¡¡¡ya lo veréis!!!" apocalíptico con el que te sentencian algunos padres, que parece que estés a punto de sufrir el mayor sacrificio de tu existencia.
Obviamente claro que un hijo te cambia la vida, si, y también me la cambió el primer coche que me compré. Acostumbrada a pasar horas en el transporte público, en su momento mi coche supuso la mayor alegría del mundo y mi posesión más preciada. No es para tanto...
Lo que me he dado cuenta, es que a veces nos complican la existencia mucho más de lo necesario, y en relación a como criar un niño y todas sus necesidades, estamos tan influenciados por lo que supuestamente puede malcriarle, que nos alejamos de lo más básico que necesita, AMOR y CARIÑO.
Luego, cada familia encontrará su estilo de crianza, se podrá ser más o menos permisivo, pero creo que hay algo que no debería faltar nunca, y es coger a un bebé en brazos tanto como sea necesario. (Y de ahí que yo haga mei tais, si aún no sabéis lo que son o para qué sirven, aquí os lo explico)
Aishh, que me estoy desviando, porque en realidad lo que quería era hablaros de lactancia materna. Mi conocimiento sobre el tema antes de dar a luz era más bien escaso, si bien quería dar el pecho basándome en la comodidad y pensando que sería más sencillo. La idea de tener que estar pendiente de preparar biberones cada 3 horas como que me daba un poco de pereza. De refilón recordaba la experiencia de un familiar que hacía unos años había fracasado con la lactancia por un problema de grietas y todos los problemas que habían venido después porque la niña era intolerante a no recuerdo que. Botes y botes de leche artificial tuvieron que comprar hasta dar con una que la pobre pudiera admitir.
Llegado el momento de dar a luz, de algo más me había informado, una amiga me dejó un folleto de Meleda y ahí leí unas cuantas cosas clave para no fracasar en el intento. Porque si algo tengo claro y sigo teniendo, es que dar el pecho NO ES FÁCIL, que bonita esa imagen tan típica de las salas de espera del pediatra o la matrona donde aparece una foto de un bebé regordete y una madre en mecedora mirándole plácidamente....ji ji, me río yo....
Al empezar a leer algo sobre el tema, más o menos capté la primera idea, que los bebés tienen el instinto de mamar, que era muy importante la postura del bebé y que las tomas iban a ser largas.
En mi caso todo se cumplió, en el mismo paritorio el niño se enganchó bien enganchado a la teta, más o menos a la media hora de nacer. Recordaba que era importante ponerle pronto al pecho, y aunque con la emoción del parto nos despistamos un poco y pasó un rato hasta que nos acordamos, fue acercarle al pezón y supo que hacer perfectamente.
El tema de la postura también lo sufrí enseguida, en el hospital me di cuenta que según le colocase me dolía o no, además de tenerlo más complicado ya que por pérdida de sangre en el parto tuve un gotero puesto con hierro hasta que me dieron el alta dejándome un brazo casi inutilizado. Como nadie me dijo que debía tener el brazo extendido, esto me provocó una flebitis que para nos entendamos vino a significar tener el brazo hinchado como un salchichón y sin poder doblarlo durante unas 2 semanas. Ahí es nada....
Y de la duración de las tomas, puffff, creo que nadie te prepara para eso. Mi hijo era tan zampón que me pasaba horas y horas dándole la tela al día. Con deciros que dejé de ponerme camiseta cuando me vestía por la mañana, porque total, como me pasaba el día con la teta al aire, era más práctico estar en sujetador. (No quiero ni pensar como puede ser dar el pecho a un recién nacido en diciembre je je)
Bueno, este post empieza a alargarse y me estoy dando cuenta de que al final os cuento mis batallitas y no lo más importante que os quería transmitir y es la clave para tener un lactancia materna satisfactoria y tan duradera como se desee: LA INFORMACIÓN.
Algo tan simple como eso, se necesita BUENA INFORMACIÓN para evitar el fracaso de una madre primeriza con la lactancia materna. Y por sorprendente que pueda parecer, la mayoría de las veces, esa información que necesitamos no nos las van a dar ni nuestras madres, ni nuestras hermanas, ni nuestras mejores amigas. Porque en la mayoría de los casos, aunque te asesoren con todo el amor del mundo, su experiencia dando el pecho, en la mejor de las situaciones será de 2 o 3 meses y todo consejo que te den poco te va a ayudar.
Como ejemplo os cuento lo que me pasó a mi, mi madre y mi abuela. Mi madre no me dió el pecho, en aquellos años gracias al poder de las farmacéuticas, todos creían que "lo mejor" era dar leche de fórmula. Como en su caso poco me podía decir, decidió mantenerse al margen y no opinar sobre mi decisión de dar el pecho (cosa que agradezco). Y luego mi abuela, 4 hijos, a todos les dio el pecho unos 3 meses hasta que según cuenta ellos mismos se fueron destetando por dolor de oídos. ¿¿??
Durante semanas, su consejo fue, "aishh, te tiene esclavizada, si no deja de mamar es porque tiene hambre, tendrás que ir metiéndole algún biberón porque con la teta no tiene suficiente". Yo no tengo duda de que si alguien quería lo mejor para mi y para mi hijo, esa era mi abuela, y sus consejos eran fruto del amor, pero equivocados de punta a punta. Al final, gracias a que yo casi por casualidad tuve acceso a buena información, (y también a que soy mas terca de una mula, y si digo blanco es blanco), no hice caso y de biberones nada. A los 3 meses o así, con un bebé alimentado exclusivamente a pecho y redondo como una bola, fue más que evidente que el niño le bastaba con la teta y ya no hubo mas alusiones al biberón sino alabanzas por lo bien que se estaba criando sólo con teta.
Entonces, ¿Dónde encontrar esa información para tener una lactancia de éxito?:
- Talleres y grupos de lactancia: Preguntad en vuestro centro de salud o a la matrona. Suele haber carteles si los organiza el propio ambulatorio. También puede ser que exista una asociación independiente en vuestro barrio, son gratuitas y una búsqueda en google os puede arrojar información. Acudid estando embarazadas. Es algo a lo que yo no me atreví, ya véis la tontería, me daba vergüenza ir con el barrigón y sin niño, todo un error.
En estas charlas digamos que el 60 o 70% son madres con bebés de pocas semanas que acuden a solucionar problemas con la lactancia, y escuchar esos problemas y como solucionarlo con antelación te prepara para lo que pueda venir.
En el postparto estamos a tope de emociones y bajo una presión enorme, no se duerme, el marido está de los nervios, todo el mundo dando consejos y normalmente la mami es como un barco que se deja llevar al viento que mas sopla porque al fin y al cabo tu eres primeriza, que vas a saber...Si con antelación te han contado lo que puede pasar, te ayudará a tomar una decisión llegado el momento y a no dejarte llevar por los demás.
También hay que decirlo, a veces surgen problemas mayores que no son tan fáciles de solucionar, por ejemplo, un frenillo demasiado corto hace que el bebé succione mal y puede requerir de una pequeña intervención quirúrgica.
Vamos, que por voluntad que se le ponga, hay cosas que se escapan de lo que en principio está en tu mano, pero al menos, acudiendo al taller, contarás con la opinión de una persona experta en lactancia que normalmente se ha formado para ello. Aunque no sea ni médico ni enfermera, te podrá asesorar mejor que un especialista médico que carezca de ese conocimiento sobre lactancia y por desgracia la única solución que te dará ante una posible perdida de peso del bebé, es darle un biberón.
- Un regalo para toda la vida: Este libro escrito por el pediatra Carlos Gonzalez, es de lo mejorcito que ha caído en mis manos sobre lactancia materna. Lo leí ya después de dar a luz y me sirvió para valorar lo importancia de dar el pecho a tu hijo como primera opción y todos los beneficios que le aporta.
Desde luego que hizo cambiar mi concepto sobre la lactancia y desde entonces me volví un poco talibán de la teta, je je, cogiendo un poco de manía a la leche de fórmula. Bueno, sin que lleguéis a eso, si que os recomiendo su lectura porque aclara muchas dudas que os pueden surgir, probablemente la más común, ¿tendré leche suficiente? Yo creo que no hay madre, haya dado el pecho o no, que no se lo haya planteado.
Fuente: Amazon
- Alba Lactancia Materna (web): Podeís acceder aquí. Es esta web encontraréis mucha información además de un foro donde plantear las dudas que os puedan surgir.
Es muy recomendable leer el artículo sobre las crisis de crecimiento, ya que ni en el libro de "Un regalo para toda la vida" aparece demasiado explicado. En mi caso las experimenté y las recuerdo como complicadas, otro día os hablaré sobre ellas porque estoy segura que muchas mamis que si han logrado un inicio de lactancia exitoso, pasan a la lactancia artificial a raíz de una de estas crisis por no saber identificarlas y achacarlas a un problema de falta de leche.
Bien, pues tela el post que me ha quedado, y eso que quería ser breve. Si lo habéis leído entero muchas gracias y me alegra que os interesa el tema. A cambio de llegar aquí os cuento un pequeño secreto de cara al blog, estoy de nuevo embarazada, mi pequeño nacerá en apenas 2 meses. De ahí que este de baja como os he comentado últimamente, la espalda y la ciática no me dan tregua. Y lo mejor es que a día de hoy sigo dando el pecho a mi hijo, en fin, que al final me veo haciendo tandem...
Dicho esto, me encantaría oír vuestra opinión y experiencias. Espero no haber sonado muy categórica, en ningún momento el objetivo del post es lanzar una crítica a la lactancia artificial. Mi idea es transmitiros lo que a mi me ayudó, para que si vuestra decisión como madres es dar el pecho lo podías hacer con éxito y contar con la ayuda de personas expertas en el tema. Y si tenéis cualquier duda, ¡también podéis preguntarme!.
Nos vemos la próxima semana en la temática habitual del blog, regalos hechos a mano para recién nacidos. Las nuevas por aquí, no os perdáis la tienda y los tutoriales.