- ¿Y eso qué es?
- ¿Que qué es eso? ¿Cómo que qué es eso?
Veamos: el Groundhog Day es una tradición cuyos antecedentes más lejanos de los que hay constancia datan de mediados del siglo XIX. Según esta tradición, cada 2 de febrero sale la marmota de su madriguera. Si ve su sombra, el invierno durará seis semanas más. Si la marmota no ve su sombra, el invierno acabará pronto. Esta celebración tiene lugar en diversas poblaciones de EE.UU. y Canadá. Se cree que proviene de los inmigrantes alemanes, que utilizarían un método similar para saber cuándo cultivar sus tierras. Aunque también hay quien cree que esta costumbre proviene de los inmigrantes irlandeses.
- ¡Eh! ¡Que te estás enrollando, que este es un blog de cine!
- Tienes razón. Seguro que a estas alturas muchos ya os habréis dado cuenta de qué película trata este post... ¡Efectivamente! Vamos a hablar de 'Atrapado en el tiempo (Groundhog Day)', filme cuya trama se desarrolla casi en su totalidad tal día como hoy.
- ¡Anda! ¡Como la marmota!
- Síiiii, como la marmota. A lo que iba, Phil, para su desgracia, es enviado como todos los años a Punxsutawney a cubrir la noticia de tan magno evento. Total, que se desplaza hasta allí acompañado de Rita la canta... Perdón por el lapsus, de Rita, la productora, una mujer dulce e inteligente a la que da vida Andie MacDowell, con una sonrisa que llena la pantalla. El otro miembro del equipo es el cámara, Larry, un tipo singular, interpretado por Chris Elliott, que saca el máximo partido a su personaje a pesar que sus pocos minutos en escena.
A lo largo del metraje el personaje de Murray atraviesa toda suerte de sensaciones y sentimientos: desconcierto, asimilación, ira, hartazgo, indolencia, desesperación, etc.
Los acontecimientos hacen que la forma de ser de Phil vaya cambiando hasta que un día... No vamos a desvelar el final. Os recomendamos que no dejéis pasar la oportunidad de ver esta entretenidísima comedia que, aparte de contar con algunos momentos realmente divertidos, tiene bastante enjundia. Tras verla se puede estar un buen rato pensando en el sentido de la vida y sus derivados.