El 2 de abril celebramos el Día Internacional del Libro Infantil, un día muy especial para recordar la importancia de seguir trabajando para que los más pequeños sean grandes lectores.
No podíamos dejar pasar esta fecha de largo, así que hemos charlado con una experta en el tema: Raquel Núñez Alonso, profesora de Educación Primaria, técnico en educación infantil y gran defensora de la animación a la lectura como medio para fomentar el desarrollo lectoescritor.
¿Cuándo y por qué decidiste dedicarte a la educación? ¿Qué es lo que más te gusta de ser docente?
El porqué te lo digo, el cuándo no lo sé. Yo creo que nací para ser maestra. No hay un momento concreto. Siempre he sabido que quería ser profesora. Viene en mi ADN. Cuando era pequeña, me gustaba hacer ejercicios, escribir en la pizarra... Pero ahora pienso que lo mejor es ver cómo una persona aprende. No hay nada más bonito. Llegan a ti de un modo, pensando que no pueden, que no van a saber hacerlo y, gracias a ti, las personas cambian, avanzan. No hay ilusión más grande. Yo siempre he dicho que lo que más me gustaría en el mundo es que, cuando cumpla 60 o 70 años, alguien me pare por la calle y me diga: "Tú me enseñaste a hacer esto o aquello, muchas gracias". ¿Cómo fueron tus comienzos en esta profesión?
Muy informales, enseñando a mi hermana a leer. Yo tenía 7 años y ella 3 [risas]. Nadie se creía que lo había conseguido y, para demostrarlo, se puso a leer una revista. La pobre ha tenido que sufrirme, lo ha aprendido todo 4 años antes. Después seguí con mis primos pequeños. Recuerdo que les puntuaba con un sistema propio de "huevos, pollitos y gallinas" y mi primo se negaba a que le pusiese "pollitos". Luego, ya realmente a nivel profesional, empecé estudiando Educación Infantil y dando clases particulares. A partir de ahí, mi profesión evolucionó hacia la Educación Primaria y con ello al estudio de las dificultades de aprendizaje y al desarrollo de las destrezas básicas.
¿Cómo te describirías como profesora?
Yo he abogado siempre por la Escuela Nueva. Soy fan de Montessori, Decroly... , porque desarrollaron un tipo de metodología en el que los niños se separaron del lápiz y el papel y aprendieron de una manera distinta a lo que se estaba haciendo en la escuela tradicional, de una forma más activa, más innovadora. Esto ha supuesto la base del método que yo empleo hoy en día. ¿En qué se concreta ese método del que hablas?
En utilizar las bases que acabo de comentar y añadir un componente lúdico y dinámico para cada aprendizaje, sin que se haga pesado, que sea más grato, más ameno. E igualmente sirve tanto para niños como para adultos. Puedes explicar las cosas o puedes añadirles un valor, con juegos, concursos... Esto parece más informal, pero te lleva a cumplir el objetivo con más motivación y mejor actitud del alumno. ¿Cómo encaja la animación a la lectura en esa forma de trabajar?
Yo considero que es una forma de que los niños se enganchen bien a algo que les cuesta mucho. No solo para aprender a leer, sino también a escribir. ¿Cuál fue el primer libro infantil que leíste y qué edad tenías?
¡Ay, es que no me acuerdo! Creo que me gusta más la literatura infantil ahora de adulta: leo y compro libros, e incluso escribo algún cuentecillo cuando quiero conseguir algún objetivo con los alumnos y no encuentro ningún libro que se ajuste a los requisitos que persigo. Sin embargo, una anécdota que recuerdo es que dos personas distintas me regalaron el mismo libro, la primera vez con unos 9 años y la segunda 2 o 3 años después. Era un libro de Barco de Vapor: "La princesa de los elfos". Me gustó mucho en ambos casos; aunque confieso que lo entendí mejor la segunda. ¿Notas en las aulas que los niños leen menos que antes?
Por mucho que cambien los tiempos un niño sigue siendo un niño, yo no tenía consolas antes y tampoco me gustaba leer. Es una cuestión de generar un hábito lector y que no vean la lectura como una obligación o una imposición. ¿Cuáles son los últimos libros infantiles que has utilizado en tus clases?
Pecando de falta de originalidad, en infantil, "El pollo Pepe". En Primaria: "La gran fábrica de las palabras" y "La selva azul". ¿Algún truco para que los padres consigan que sus hijos disfruten leyendo?
Leyendo con ellos. Comprar el libro con ellos, consensuándolo, y buscar un momento para leerlo juntos (generando una rutina). Al principio disfrutarán de compartir el tiempo con sus padres y, poco a poco, el libro adquirirá importancia. Para terminar, ¿te atreves a contarnos un microcuento, de 140 caracteres, que quepa en un tweet?
Un cuento de nunca acabar y bastante conocido: "Este era un gato con las orejas de trapo y los ojos al revés, ¿quieres que te lo cuente otra vez?"