Feliz día del Trabajador: más trabajo, menos tripalium

Dicen que el trabajo es bueno, sin embargo, te tienen que pagar para hacerlo. No obstante, no se trata de vivir para trabajar, ni de trabajar para vivir. No es casualidad que la palabra "trabajo" venga de "tripalium", que era un instrumento de tortura.
La clave era dignificar al trabajador, que su esfuerzo no sea en vano, y muy pocas personas lo entendieron así y lo pudieron aplicar. Y Perón lo hizo, además de establecer los Derechos del Trabajador, de caracter constitucional. Y con él la plaza de Mayo dejó de ser un punto de concentración para el reclamo para transformarse en un día festivo. Era la época gloriosa del pleno empleo.
Con la dictadura del 76 y con el broche de oro del menemato, el trabajo volvió a ser un instrumento de tortura,  pero necesario para no convertirte en un marginal, en un excedente de persona que no forma parte del sistema. Trabajar como sea, era la clave, y la flexibilización disciplinaba. Y los sindicatos poderosos asentían desde sus countries lejos de sus trabajadores.
Por eso, tan cercano al 27 de abril (una fecha fundacional del kirchnerismo) tengamos presentes ese porcentaje de desempleo que tenía el país que superaba el porcentaje de votos que tenía Néstor. Recordemos estos más de 5000000 de puestos de trabajo, el implemento de la economía social y el cooperativismo impulsado por Alicia desde el Ministerio de Desarrollo. Pero también tengamos presente ese porcentual que aún no se pudo remediar, la carga heredada de esa época bastardeada, los trabajadores en situación informal, grandes resabios de épocas desgraciadas para los trabajadores.
Falta pero estamos en buen camino, gracias a Nestor, gracias a Cristina...