Porque deseo que en cada lugar del mundo, cualquier niño o niña que nazca sea motivo de alegría, que los adultos sepamos cuidarlo, respetarlo y quererlo como se merece.
Porque deseo que cada mujer pueda elegir cuándo, cómo y en qué momento es adecuado para ella tener una criatura en el vientre, y pueda cuidarse y cuidarla como ambas se merecen.
Porque deseo que seamos capaces de ver, en cada ser humano con el que nos encontramos, independientemente de su sexo, edad, religión, cultura, país, o diferencia, al hermano o hermana, a la persona que necesita nuestro abrazo, nuestra sonrisa, nuestra acogida.
Porque deseo que seamos capaces de contemplar la chispa de Divinidad que cada uno llevamos en nuestro corazón.
¡¡Muy muy felices fiestas!!