Y para seguir celebrando Navidad al estilo de este blog, a continuación vamos a presentarles la historia de una de las mejores películas navideñas: ¡Que bello es vivir!.
Historia:
¡Qué bello es vivir! (It's a Wonderful Life) es un clásico del cine estadounidense. Fue dirigida en 1946 por Frank Capra y protagonizada por James Stewart y Donna Reed
Cuenta la historia de George Bailey (James Stewart), un honrado ciudadano que mantiene a flote un pequeño banco familiar en la pequeña localidad de Bedford Falls. En la Nochebuena Bailey se da cuenta de la repentina desaparición de una importante suma de dinero del banco, lo que supondría no solo un gran escándalo para él, sino tambien la pérdida de los ahorros de muchos modestos habitantes de Bedford Falls.
Abrumado por esa situación, Bailey decide suicidarse, pero cuando está a punto de hacerlo ocurre algo extraordinario: un angel se aparece y le hace recapacitar sobre la trascendencia de su existencia en la vida de los demás.
Rodaje:
La historia original fue escrita como un cuento por Philip Van Doren Stern con el título de “The Greatest Gift” (“El mayor don”). Van Doren envió el cuento a varias revistas donde colaboraba, pero como no encontró eco en ninguna, lo envió a sus amigos bajo el formato de una tarjeta de Navidad. Así llegó hasta la compañía cinematográfica RKO, la que compró los derechos de la historia para hacer una película.
En ese entonces volvía Frank Capra a Hollywood, luego de pasar la segunda guerra mundial realizando documentales para el gobierno. Capra estaba buscando una historia que transmitiera esperanza en esos días difíciles, y cuando descubrió el cuento de Van Doren se dio cuenta de su potencial. Inmediatamente compró los derechos a RKO y fundó una productora independiente llamada Liberty Films que se encargaría del film.
Frank Capra y James Stewart revisando el guión de ¡Qué bello es vivir!
Desde el primer momento Capra pensó en James Stewart para encarnar a George Bailey. Stewart también se reincorporaba al cine después de servir en la guerra (fue uno de los mejores pilotos de bombarderos y llegó al grado de coronel) y como confiaba ciegamente en Capra, aceptó el papel sin vacilar. El resto del elenco incluía a Donna Reed, una joven actriz en uno de sus primeros roles protagónicos, como Mary Hatch, la esposa de George. Para el papel de Potter, el villano de la historia, Capra llamó a Lionel Barrymore. El papel del distraído e irresponsable tío Billy fue para Thomas Mitchell y Clarence el ángel, encontró un intérprete ideal en el rostro bonachón de Henry Travers.
George Bailey (James Stewart) y el angel Clarence (Henry Travers)
El rodaje se inició el 8 de abril de 1946 y terminó el 27 de julio. Un clima excelente prevaleció en toda la filmación, lo que no sorprende ya que Capra solía tratar con mucha consideración a sus actores. Como también era habitual en Capra, algunas escenas fueron producto de la improvisación. Por ejemplo, la zambullida del director del colegio en la piscina, el piñón suelto en el pasamanos de la escalera y la escena de cuando George convence a los ahorristas de no retirar su dinero para evitar la quiebra del banco. En esa escena una clienta insiste en que sólo desea retirar una cantidad pequeña de dinero. George le pregunta cuánto y ella le da una cifra exacta incluyendo los centavos. Stewart no esperaba esa respuesta y espontáneamente le dio un beso a la actriz, sorprendiendola y aumentando la autenticidad de la situación.
¡Qué bello es vivir! se estrenó el 20 de diciembre de 1946 y supuso un gran fracaso de taquilla. Habiendo costado un total de 3.7 millones de dólares, la película apenas recaudó 3.3 millones, lo que obligó a Capra a cerrar su estudio de filmación recien creado. Esto demostraba que luego de las atrocidades de la segunda guerra mundial, los espectadores no estaban dispuestos a creer en la bondad del ser humano.
Sin embargo, a partir de la década de los setentas, las nuevas generaciones convirtieron a esta película en un clásico de Navidad. Felizmente, tanto Capra como Stewart vivieron para ver la extraordinaria popularidad que alcanzó la película. La historia había impactado tanto a los nuevos espectadores que Capra y Stewart recibieron muchas cartas de agradecimiento de personas que gracias a la película habían abandonado la intención de quitarse la vida.
En su autobiografía, Capra diría: "Es la mejor película que he hecho nunca. Es más. Me atrevo a decir que es la mejor película de la historia. No la hice para los críticos aburridos ni para los intelectuales pedantes. La hice para la gente sencilla como yo; gente que quizás había perdido a su marido, o a su padre, o a su hijo; gente que estaba a punto de perder la ilusión de soñar, y a la que había que decirle que ningún hombre es un fracasado".
Premios:
En 1946 recibió 5 nominaciones a los premios Oscar: Mejor película, mejor director, mejor actor (James Stewart), mejor montaje y mejor sonido. Injustamente, la Academió no consideró otorgarle ningun premio.
Sin embargo, el American Film Institute (AFI) ha catalogado a ¡Qué bello es vivir! en el puesto 11 entre las 100 mejores películas de la cinematografía estadounidense. Además, valoró la actuacion de Lionel Barrymore en su papel de Potter como la sexta mejor interpretacion de un villano en la historia del cine. Y la actuacion de James Stewart en el papel de George Bailey es recordada como el noveno mejor héroe del cine.