¡Feliz y Dulce 2013!

Publicado el 31 diciembre 2012 por Isi

Como el 2012 me ha sabido un tanto amargo, he decidido empezar el 2013 más dulcemente, a ver si así mejoran las cosas, que falta nos hace.

Vamos, que os traigo una de las recetas de Marian Keyes para animar este comienzo de año (las uvas no me van, lo siento mucho). Está en el libro Salvada por los pasteles que hace unas semanas me envió la editorial, y os aseguro que me ha costado muchísimo decidir por qué receta comenzar… ¡es que todas tienen una pinta estupenda!

Allá vamos…

Pastel de queso y chocolate “Agujero Negro”

El sábado hice la lista de la compra de todos los ingredientes que necesitaba para este pastel, que son los siguientes:

Para la base:

  • 100 g de chocolate Nestlé postres
  • 50 g de mantequilla
  • 200 g de galletas digestive

Para el relleno:

  • 50 g de azúcar moreno
  • 200 g de queso mascarpone
  • 200 g de queso philadelphia
  • una cucharada de esencia de vainilla
  • 2 huevos
  • 150 ml de nata para montar

Y es de esos pasteles que hay que hacer de un día para otro, así que el domingo por la tarde me puse manos a la obra.

Antes de nada, colocamos papel de horno en la base de un molde desmontable y untamos con mantequilla los laterales.

Después, lo primero que hay que hacer es preparar la base. Marian recomienda meter las galletas en una bolsa de plástico, y esta en otra bolsa (por si se rompe la primera) y liarnos a porrazos con un martillo o con el rodillo de cocina. Fue exactamente lo que hice; muy desestresante. Luego se derriten la mantequilla y el chocolate y se mezclan con las galletas tritudadas. Cubrimos la base del molde y aplastamos bien con una cuchara; para que adquiera consistencia lo dejaremos en la nevera durante una hora.

Pasado el tiempo, vamos a comenzar a hacer el relleno. Precalentamos el horno a 180ºC. Derretimos el chocolate y dejamos que enfríe un poco. En un bol echamos los huevos, los quesos, el azúcar y la esencia de vainilla y mezclamos bien con las varillas hasta que no queden grumos. Luego añadimos la nata y seguimos batiendo. Por último, incorporamos el chocolate.

Vertemos el relleno en el molde y lo metemos en el horno, donde lo dejaremos 40 minutos a 180ºC. Pasado ese tiempo, apagamos el horno y dejamos el pastel dentro toda la noche.

A la mañana siguiente experimentarás un exceso de salivación cuando te levantes, vayas a la cocina, y te dé de lleno el olor a chocolate. Según la propia Marian,

Cuando por fin lo saques del horno, te sorprenderá su peso y a lo mejor hasta aparece Carl Sagan en tu cocina para grabar un documental.

Pero todavía no está listo para comer. Deberás meterlo en la nevera durante por lo menos 6 horas, a ser posible hasta el día siguiente. Es duro privarte de él, pero este pastel gana mucho con la espera.

Yo estoy actualmente en esa fase de privación, que terminará después de la cena de Nochevieja, donde todos tenéis un huequecito reservado para terminar y empezar el año con un toque de dulzura.

¡Feliz Año Nuevo!