Feminismo de campaña electoral

Publicado el 19 mayo 2014 por Catalega @Catalega
Hay que ver el giro que ha dado la campaña electoral consecuencia de las declaraciones del candidato del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, tras el debate con la candidata socialista Elena Valenciano, algo de lo que ya hablábamosen Desde el Caballo de las Tendillas hace unos días. Cañete decía en Antena 3 que "el debate entre un hombre y una mujer es muy complicado" ya que si "haces un abuso de superioridad intelectual parece que eres un machista que estás acorralando a una mujer indefensa".
Unas declaraciones que le han dado un oxígeno inesperado a los socialistas y que han sido aprovechadas, de forma muy astuta, por el Partido Socialista Obrero “Español” para desviar el debate de la campaña electoral y basarlo en sus ataques al candidato popular por machista, y de paso a Mariano Rajoy por nombrarlo.
Olvidan los socialistas que ellos cuentan con muchos machistas en sus filas, personas que han criticado y hecho burla a mujeres y que, incluso han sido condenados por pegar a su esposa, por ejemplo. Son muchos los casos, entre otros las declaraciones Jesús Ferrera, Secretario de Organización del PSOE de Huelva, que dijo que la Ministra de Empleo, Fátima Báñez, estaría mejor en San Juan del Puerto (Huelva), su pueblo natal, "haciendo punto de cruz" que en el Gobierno y calificó a Báñez como "la peor ministra de Empleo que puede tener un Gobierno", algo de lo que ya comentamos en el Blog. También recuerdo cuando Susana Díaz llegó a la presidencia de la Junta de Andalucía, Griñán tildó las críticas hacia ella como machismo, ahí es nada. Y como no, al dirigente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, que en el año 1992 fue condenado por pegar una paliza a su mujer y que ha continuado ocupando cargos públicos y orgánicos en el PSOE.
Y ahora los socialistas, con una finalidad exclusivamente electoral, han cogido el supuesto machismo del Sr. Arias Cañete como bandera y no hablan de otra cosa. Están centrando su campaña en esta cuestión, olvidándose de explicar su programa y de hacer propuestas serias. Y olvidándose de mirar en sus propias filas, que están plagadas de machistas y algún maltratador. Y es que estas actitudes interesadas y oportunistas son un simple feminismo de campaña electoral.