Habréis notado que ya no consta en la cabecera la cita del griego Alcmán, incitando a abandonar las artes de la guerra en pro de la música y el arte. Le venía a este blog como anillo al dedo... pero los tiempos no están para bromas y yo sigo la máxima de mis amados latinos Si vis pacem, para bellum (si quieres la paz, prepara la guerra). Hoy empiezo yo tirando la piedra a los tiradores de piedras. Vengo del magnífico blog de mi conterráneo y comadrileño MrMierdas, Mondo Mierda, donde reparte hostias a diestro y siniestro con la tranquilidad de su falso anonimato y la seguridad de su superioridad moral. Eso, señores, existe, y por eso hoy hablaremos del iluminado Islam.Mi bautizo lo considero un chorro de agua en la cabeza. Por eso no necesito apostatar. Apostatar es de niño malo, de niño tonto que quiere disgustar a los papás a los que aún quiere. Lo digo ya de una vez, que sí que soy ateo. No agnóstico. Yo no encuentro a los dioses porque no los busco.Una vez aclarado esto, voy. Hoy, el amigo Mierdas ha repartido al Islam con imágenes y videos espeluznantes. Y hablo muy en serio. De los que aún hoy, en medio de la incuria, nos chocan a los más duros. Nos asustan y nos hacen llorar. En el mismo día que unas subnormales que se llaman feministas han quemado una iglesia en Barcelona dejando la pintada "Arderéis como en el 36". Aquí la reivindicación: http://madrid.indymedia.org/node/16871Os dejo el video más light de los que el valiente MrMierdas ha colgado. El segundo, de Indonesia, es tan espeluznante que no me atrevo a mancharme las manos con él. Os dejo solo la dirección en Youtube que es esta: http://youtu.be/6iOqdw7Jd9g. ADVIERTO QUE ES MUY CHOCANTE y esto no es broma. Es una lapidación. Con sus cadáveres y sus niños tirando piedras. O sea que estáis solos en ese viaje. El otro video, el que cuelgo es más light, pues solo es una mujer azotada en plena calle por los "agentes de la autoridad".
Os aseguro que pagaría a estas "feministas" un viaje de ida a Jartum o a Islamabad para que protestasen violentamente allí. Donde la religión aún mata. Donde las mujeres sufren. Donde ellas se jugarían algo y serían, quizá, heroínas. O carne de cañón.Ahí queda.