Fender Jazz Bass Victor Bailey V signature

Publicado el 04 abril 2013 por Hablandoengrave @HablandoenGrave

En esta review os presento mi última adquisición, un modelo signature de Fender ya descatalogado, un Fender Victor Bailey V.

MARCA.
Como ya he desarrollado en otros posts la historia de Fender y su evolución desde los años ’50 hasta hoy en día, nos centraremos en este modelo en concreto el cual fue creado en su versión de cuatro cuerdas en 2001 para más tarde en 2006 seguirle las versiones en cinco cuerdas y fretless y finalmente en 2010 descatalogarlo.

ARTISTA. VICTOR BAILEY
Ya que se trata de un modelo signature voy a hacer un pequeño resumen de quien es Victor Bailey y su trayectoría profesional.

Victor Bailey nació en Filadelfia en 1960. Hijo del compositor, arreglista y saxofonista Morris Bailey Jr., que había trabajado para Nina Simone, Lee Morgan o McCoy Tyner entre otros y sobrino del baterista Donald Bailey, que había trabajado para el organista Jimmy Smith, Victor creció en un ambiente familiar fuertemente estimulante desde el punto de vista musical.
A la edad de diez años recibió una batería como regalo de navidad, un mes más tarde se encontraba dando conciertos de manera semiprofesional, y tres meses después ya había realizado su primera grabación de estudio.

Como él mismo afirma, poco después de adoptar el bajo como instrumento principal, Bailey se encontraba ya entre los bajistas profesionales más solicitados de Filadelfia, y tras finalizar la High School, decidió enrolarse en la Marina de los Estados Unidos como músico. Tras ser rechazado por problemas físicos, Bailey decidió iniciar sus estudios musicales en la prestigiosa Berklee School of Music de Boston, donde conocería a algunos de los músicos más importantes de su generación, como Branford Marsalis, Jeff “Tain” Watts, Wallace Roney, Cindy Blackman, Terri Lynne Carrington, Stu Hamm, Steve Vai o Rachelle Ferrell.

Bailey pasó a formar parte de la banda del trompetista sudafricano Hugh Masakela antes de establecerse en Nueva York, para continuar desde allí su carrera profesional. Ya en la capital del jazz, no encontró dificultades para establecerse rápidamente como uno de los músicos de sesión más reputados, grabando para artistas de la talla de Sonny Rollins, Lenny White, o Roy Haynes.

En la banda de la cantante sudafricana Miriam Makeba, Bailey coincidió con el baterista Omar Hakim, con quien estableció una fuerte y rápida conexión. Hakim fue quien recomendó a Bailey al líder de Weather Report, Joe Zawinul, quien, en 1983, acabó fichando tras la marcha de Jaco Pastorius de la banda. Victor grabó los cuatro últimos discos de la legendaria banda, afrontando la difícil prueba de sustituir al bajista más influyente del mundo en un grupo que era toda una institución.

Ya perfectamente establecido, Victor Bailey dedicó el resto de la década a actividades de producción musical, además de continuar su labor como músico de estudio (integrando, entre otros el supergrupo Steps Ahead, al lado de Mike Mainieri, Michael Brecker, Peter Erskine y Chuck Loeb) y de editar, en 1989, su primer álbum solista, Bottom’s Up.

En los ’90 Bailey volvió a formar parte de la banda de Joe Zawinul tras la disolución de Weather Report, la Zawinul Syndicate. En 1999 lanzó su segundo trabajo en solitario con el título “Low Blow”, que aprovecharía para iniciar una gira mundial.
En 2002 Bailey lanzó su tercer álbum en solitario, bajo el título That’s Right.

CONSTRUCCION.
El bajo incorpora todas las últimas novedades propuestas por Fender en diseño y electrónica siguiendo también las especificaciones del propio Bailey, basado en el diseño de su bajo principal un Pensa.
El cuerpo esta formado por varias capas, caoba y palorosa con tapa de koa. La forma y tamaño se corresponden a las especificaciones de la serie american deluxe en su versión de 5 cuerdas. Con esta selección de maderas y el hecho del acabado en poliéster dejando a la vista la madera le da un aspecto elegante y moderno.

Mástil de arce con perfil en C, diapasón de pao ferro con varillas de refuerzo de grafito Posiflex e incrustaciones en punto de abulón, contornos del diapasón redondeados y un trabajo muy cuidado de la cejilla y trastes. Escala 34″ y 22 trastes.

El encuentro del mástil con el cuerpo es atornillado mediante 5 puntos, este no lleva neck plate sino que se han incrustado en la madera unos casquillos metálicos donde se atornilla el mástil, de forma que la madera no se va desgastando cada vez que se desmonte el mástil.

Como bajo signature lleva en la pala una caricatura de Bailey serigrafiada junto al logo de Fender.

ELECTRONICA y HARDWARE.
El bajo lleva instaladas dos pastillas Samarium Cobalt Noiseless que aportan calidez y sonidos graves como complemento de la claridad y brillo naturales del robusto cuerpo y produciendo un rango extremadamente dinámico de sonidos.

Los potenciómetros del previo son los siguientes, Volumen, Balance entre pastillas, el control de menor tamaño es el control de medios, está ajustado a 500Hz y ofrece la posibilidad de modificar la señal con +10dB y -15dB. El último control es un potenciómetro doble en el que la parte inferior son los graves, que trabajan en los 40Hz con +/- 12dB y la parte superior el control de agudos, que está ajustado a 8 kHz con +/- 10dB (el corte de agudos actúa más como un control pasivo para conseguir sonidos cálidos). El circuito funciona a 18 voltios, con dos pilas de 9v.

Los clavijeros son Fender/Schaller deluxe aligerados con aspecto vintage. Y junto con el resto de herrajes van bañados en oro.

DEMO.
Para mejor calidad escuchar en HD

CONCLUSION.
La primera sensación en cuanto abres la maleta es de estar frente a un instrumento muy por encima de las series normales de fender, saltan a la vista unos acabados y detalles muy cuidados.
Tras varias semanas de prueba tanto en ensayos como en directo las sensaciones son muy buenas con él, tiene un tono muy distinto a los Fender American Deluxe 2010, es más oscuro y “medioso” que imagino que será debido a la selección de maderas.
El mástil pese a ser ancho es muy cómodo, me recuerda al mástil de 5 cuerdas de sadowsky pero con un perfil más fino. El bajo permite un ajuste increíblemente bajo, esto junto con el radio casi plano del diapasón te permite ejecutar cualquier técnica sin problemas, además es un bajo tremendamente ligero lo que invita a sacarlo de conciertos como bajo principal sin cansarte de él.

El previo respeta muy bien el sonido propio del bajo y la verdad es que con el sonido tan característico que tiene los retoques necesarios son mínimos para sacarle un gran sonido al bajo. Algo que si le hecho en falta es la posibilidad de utilizarlo en pasivo. En resumen un gran bajo, sinceramente de lo mejor que he probado en Fender de corte moderno.