GOBERNANTES
Se dice que muchos reyes en Europacon problemasvenderían su coronapor un día de felicidad.He visto a un monarcaque tenía en la palma de su manola joya de la felicidad.En Lombard Street, Filadelfia,al atardecer, vi a un obreromás negro que un cielo sin luna.Estaba sentadoen un trono de sacos de harina,dirigiendo con mano imperiosaa dos chiquillos que tocaban en sus guitarrasel ragtime de moda.Dios bendigaal monarca que gobiernaen Lombard Street, Filadelfia.
Fenton Johnson.
Versión de D.G.