El aspecto físico importa hasta para las decisiones de un jurado. Según un estudio realizado por la Universidad de Cornell, Nueva York, la belleza del acusado influye tanto en el veredicto como en la sentencia.
En el estudio se desprende que las personas poco agraciadas físicamente, reciben un 22% más de sentencias que aquellos a los que la naturaleza a otorgado la hermosura exterior. Además de ello, los acusados que son poco atractivos, reciben condenas mucho más largas que los denominados guapos, con una media de 22 meses en prisión.