Como, debidamente transformado por mí, reza el cuplé de la desaparecida Sara Montiel, en los albores de la estación tórrida hace acto de aparición en Madrid -más concretamente en el Parque del Retiro- la Feria del Libro. Los libros, hojas volanderas, son precursores del verano, igual que las violeteras venían a anunciar en la copla de Saritísima a la primavera. Cual aves encerradas en angostas jaulas, cerca de 2000 escriores objeto de admiración para sus lectores, soportarán los rigores del cambio climático para, siquiera sea, cruzar unas pocas palabras con aquéllos, ávidos por llevarse alguno de sus libros debidamente dedicados. [listado de firmas de la FLM19]
El libro de Ezequías lleva el muy llamativo título de "Sólo hay una clase monos que estornudan" y está formado por 19 relatos cargados todos ellos de acendrada sabiduría, magia, vida, ironía, y sobre todo literatura de calidad, excelente literatura. Como se destaca en la contraportada del volumen
"los temas o asuntos se presentan fundamentalmente a través del humor, un humor cargado de inteligencia y de terneza, cocinado con mesura y ponderación, que juega con la literatura de manera encomiable".Para quien no conozca al escritor y quiera penetrar más en su biografía literaria así como entrar un poco más en el contenido de este buen libro de relatos, me atrevo a recomendarle la lectura de la reseña, publicada en la Revista MoonMagazine y realizada por mí mismo, titulada sencillamente así:
“EZEQUÍAS BLANCO. SÓLO HAY UNA CLASE DE MONOS QUE ESTORNUDAN”