Fermín Chávez y la enseñanza de la historia en las escuelas

Por Julianotal @mundopario
¿Cómo se enseña la Historia en las escuelas? ¿Ha sufrido modificaciones en estos años del kirchnerismo o sigue manifestándose la historia del viejo orden liberal? 
A continuación rescatamos del olvido una encuesta realizada por la mítica revista Crisis dirigida por un tal Eduardo Galeano. La pregunta a realizar a los historiadores era la siguiente: ¿se enseña en la Argentina la historia real del país? La respuesta del gran revisionista Fermín Chávez realizada en 1973 podría tomarse como una problemática vigente en la actualidad, en un contexto mucho más complejo ante el triunfo tecnocrata por encima de las disciplinas, y estas últimas vaciadas de sentido sin un paradigma historiográfico hegemónico perdiéndose el eje de la verdadera problema que también había marcado Fermín: diferenciar el nacionalismo de "medios" del nacionalismo de "fines". Situación compleja ante un proyecto que dio señales de adherir a un "revisionismo" que busque la recuperación de la conciencia nacional pero que equivocó o no fue muy incisivo con los medios para alcanzarlo. En fin, un analisis que se amerita en otro nivel de discusión, por lo pronto lo dejamos con la respuesta de Fermín Chávez ante la problemática en la educación:
Hasta el momento de escribir esta respuesta no hay signos visibles de una voluntad de cambio, en órbitas nacionales, con relación a los manuales de historia argentina, primarios y secundarios.No es un secreto, entonces, que no se enseña la verdadera historia nacional. Desde 1893, año en que se publicó la primera edición del manual de Alfredo B. Grosso, la enseñanza de nuestra historia en la escuela pública ha tenido una continuidad y una coherencia ejemplar: la disciplina jugó un papel ancilar del Estado liberal impuesto tras la batalla de Caseros. Hoy, a 80 años del comienzo del reinado de Grosso oficialmente no ha pasado nada, excepción hecha de dos provincia -Buenos Aires y Entre Ríos- cuyos gobiernos están empeñados en cambiar la materia.Desde que Ricardo Rojas expuso, en la primera década del siglo, la importancia de la enseñanza de la historia nacional a un pueblo que comenzaba a integrarse dentro de la unidad de la Argentina moderna, muchos autores han escrito sobre el tema; y mucha historia se ha enseñado fuera del ámbito oficial, desde las fuentes "revisionistas" o de la nueva escuela. En este momento se advierte un llamativo silencio en el ámbito del Ministerio de Educación sobre los reclamos legítimos y realistas de una nueva historia, asumida como instrumento cultural de descolonización. En realidad, no debiéramos decir llamativo, puesto que la presencia del liberalismo en las palancas del Ministerio que debieran moverse en el sentido de los reclamos populares, explica por sí el gran vacío. El reinado de Grosso pasa por el ex-Ministerio de Marina, donde se habría aposentado el espíritu del viejo maestro, gaurecido por otros espiritus de la más rancia ortodoxia liberal.
Revista Crisis, n° 8, Diciembre de 1973