Fernando de Unamuno
El arquitecto bilbaíno que transformó la Palencia del siglo XX
Basado en mi artículo sobre el libro de José Antonio González Delgado, “Fernando de Unamuno, Arquitecto”, reivindico la obra y legado de este genial arquitecto urbanista, injustamente olvidado.
El arquitecto Fernando de Unamuno Lizárraga (1892-1978), hijo primogénito del eminente filósofo y escritor Miguel de Unamuno, al igual que su padre nació en Bilbao. Su infancia y juventud se desarrolló en Salamanca, al obtener D. Miguel la cátedra de Griego e Historia de la Lengua, y ser posteriormente nombrado Rector de la Universidad. Fernando de Unamuno llegó a Palencia en 1920, tras opositar a la plaza de arquitecto del Catastro Provincial. En 1925 desempeña interinamente el cargo de arquitecto municipal, y en 1926 es nombrado arquitecto municipal con carácter indefinido.
Fernando de Unamuno se casó en la catedral de Palencia con la palentina Mercedes Adarriaga Díez, y fue un personaje clave en la ciudad de Palencia del siglo XX, se integró plenamente en su estructura social, mantuvo una buena relación y amistad con personalidades de diferentes ámbitos sociales, profesionales y políticos. Entre otros cargos fue presidente del Colegio de Arquitectos, director de la Escuela de Trabajo, Jefe de Bomberos, director y profesor de la Escuela Elemental de Trabajo, de la Escuela de Formación Profesional, y Presidente del Club Deportivo Palencia.
Como arquitecto, el hijo de Unamuno, tuvo la aportación más decisiva en la planificación de la ciudad en el pasado siglo, pero injustamente ha sido olvidado, y poco reconocido, a pesar de trabajar con serenidad, honradez, inteligencia y modestia; no alardear de sus logros, ni de su importantísima labor profesional, y demostrar absoluta rigurosidad en el cometido de su cargo en sus 35 años como arquitecto municipal, en los que desempeñó su labor profesional durante la Dictadura de Primo de Rivera, la II República, la Guerra Civil, y la Dictadura Franquista, hasta su jubilación en 1959, a los 66 años, por enfermedad.
Este genial arquitecto urbanista tuvo una impecable y decisiva intervención en la urbanización y ensanche de Palencia, y en su Plan de Ordenación y Urbanización, además de participar en magníficos proyectos que perduran en el tiempo, como el conocido Palomar del Parque de los Jardinillos, las Casas del Barrio de María Cristina, el nuevo cementerio, el proyecto del Hospital Provincial, y la iglesia de Buenavista de Valdavia. En todos ellos dejo su sello, como en tantas y tantas obras diseminadas por la ciudad, una ciudad que lo ha olvidado, y ni siquiera figura en su callejero, como bien merece, por el amplio número e importancia de los servicios prestados durante 35 años a esta capital de provincia, vivir en ella durante más de 40, y estar enterrado en el Cementerio de Nuestra Señora de los Ángeles de Palencia, necrópolis proyectada por este bilbaíno de nacimiento, y palentino de adopción.
Refugio del Monte
Edificio Calle Colón
Edificio Plaza León
Cementerio Nuestra Señora de los Ángeles
Portada del libro
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Para tener un amplio conocimiento sobre la figura y obra de Fernando de Unamuno recomiendo el libro “Fernando de Unamuno, Arquitecto”, del arquitecto y escritor José Antonio González Delgado, autor también de “Jerónimo Arroyo López, arquitecto” (junto a José Luis Hermoso Navascués); “Palencia, Guía de Arquitectura” (Junto a Luis Roberto Muñoz González); “El cubo y el agua”; y “El edificio del Dispensario antituberculoso y antivenéreo de Palencia”.
PALENCIA EN MIS RECUERDOS
Una idea de Alfonso para "Curiosón"